viernes, 27 de septiembre de 2013

KARL JASPERS DENUNCIA LA OLIGARQUÍA DE LOS PARTIDOS QUE NOS LLEVA A DICTADURA Y PROPONE EL DERECHO DE HUELGA POLÍTICA CONTRA LOS PARTIDOS



KARL JASPERS DENUNCIA LA OLIGARQUÍA DE LOS PARTIDOS QUE NOS LLEVA A DICTADURA Y PROPONE EL DERECHO DE HUELGA POLÍTICA CONTRA LOS PARTIDOS

Karl Theodor Jaspers nació en Oldenburg un 23 de febrero de 1883, falleció en Basilea el 26 de febrero de 1969, psiquiatra investigador y filósofo magistral existencialista con más de 30 libros publicados, tuvo una fuerte influencia en la teología, en la psiquiatría y en la filosofía moderna.

Su sistema filosófico nace del esfuerzo por conocer y explorar y describir los márgenes y los límites de la experiencia humana, empleando el término “lo abarcable” para denotar los límites últimos del ser, el gran horizonte indefinido en el cual puede desarrollarse cualquier experiencia objetiva o subjetiva y que es imposible poder comprenderse vía la razón.

Jaspers fue filósofo existencialista que utilizó su reflexión para entender y explicar el drama humano y sus problemas principales, la agonía de la existencia humana como la comunicación, el sufrimiento, la culpa, la muerte, etc., y fue uno de los que conformó el existencialismo y la fenomenología que en sí era ya una corriente que despreciaba al romanticismo filosófico alemán.

En sicología coincide con Wilhelm Dilthey y promocionó la fenomenología en la siquiatría buscando explicaciones subjetivas antes que genéticas de los fenómenos psicológicos. Para Jaspers las relaciones humanas son similares a un "combate amoroso" que va entre el amor y el odio, teoría parecida a la de Sigmund Freud.

La filosofía jaspersiana es la explicación de la existencia humana en su tiempo, buscando entender antes que definir categóricamente, vale decir Jaspers vino a desbaratar los conceptos supuestamente definitorios sobre la existencia del hombre ya que para él la verdad es sólo una simple idea que un sólido concepto, la verdad para Karl Jaspers es un simple ideal que orienta al ser humano, nada más.

Jaspers inicia bien y en firme su sistema cuando dijo que la ciencia simplemente es la base fundante del comienzo de cualquiera buena filosofía, pero asimismo la ciencia es incapaz de lograr la añorada unidad y la absoluta totalidad que la razón siempre anhela y busca y necesita. La filosofía entonces busca explicar temas de la existencia humana de trascendencia y que la ciencia no puede abarcar, de ahí que la HISTORIA tiene sus verdades en cada momento y época, la ciencia es diferente de historia en historia de época en época.

Jaspers meditó sobre los siguientes conceptos básicos del SER:


El Estar ahí: Se refiere al mundo objetivo, al mundo conocido vía la observación y mediante el experimento: visión y experiencia.

Ser uno mismo: Simplemente es el hombre que conscientemente se sabe con libertad y se sabe también parte de su momento histórico: Decisión y elección.

El ser en sí: Es lo superior al ser humano, la trascendencia del mundo en forma manifiesta.

Obviamente que la ciencia tiene problemas para establecer verdades absolutas sobre el “Estar ahí”, sobre el “Ser uno mismo” y sobre “El ser en sí” y ahí establece su coto cerrado Karl Jaspers en materia filosófica.

Sobre el “Ser uno mismo” dice Jaspers que ello escapa a la mera materialidad física humana, escapa a los roles y status sociales, escapa a la praxis humana en general, el “Ser uno mismo” debe entenderse en la libertad y la posibilidad de decisión sobre la dirección o elección histórica que se desea ser.

Existencia entonces es la elección de ejercer o no la libertad inherente al ser humano y precisamente Jaspers dijo lo siguiente: "... si yo no vengo a mí mismo a ejercitar mi libertad en el ámbito de ser uno mismo, me quedo sin el ámbito del estar ahí, me quedo en una cosa.."

La LIBERTAD en ejercicio y en conciencia es la existencia es el SER UNO MISMO, es tener conciencia de su propia esencia, aquí tenemos el motor y combustible de las decisiones y compromisos, la ELECCIÓN es la existencia misma absolutamente, y elegir es estar inserto en la HISTORIA.

El “YO” original es parte de un carácter, una personalidad, un cuerpo y una situación muy concreta y especial en la historia: Elección y decisión. El “Estar ahí” es impuesto no tienes capacidad para elegir ese ‘YO ORIGINAL’ lo único que puedes hacer es aceptarlo y asumirlo. Pero ese ‘YO ORIGINAL’ sólo existe cuando eres consciente de tu capacidad de libertad para elegir y decidir en tu contexto histórico.

El ‘YO ORIGINAL’ o el llamado EL SER UNO MISMO no es real sin comunicación, ya que sin comunicación tenemos una LIBERTAD VACÍA, la libertad se hace plena con la elección y con el encuentro de la libertad del otro. Y sobre la elección dijo Jaspers lo siguiente: "... no hay elección sin decisión, no hay decisión sin voluntad, no hay voluntad sin deber, no hay deber sin ser”.

En esa lógica es que Jaspers cree que la trascendencia es la visión total del mundo, ya que la existencia misma es un misterio, indemostrable pero eficaz de plenitud es un ‘texto secreto’ que sólo lo puede leer cada ser humano, por eso dijo: "El hombre no es un ser racional: se hace racional, cada vez más, en la existencia concreta de cada día" por lo tanto la comunicación es fundamental, cardinal y necesaria tanto para la libertad, como para la existencia misma y en la trascendencia de un momento histórico. Tengamos presente entonces que La Trascendencia es para Jaspers lo que existe más allá del mundo del tiempo y el espacio.

Jaspers empezó su vida intelectual leyendo a Spinoza en el colegio y se centró en la prudencia intelectual, luego quiso ser abogado (1901) pero abandonó el estudio de las leyes y para 1902 estudia medicina en Italia. Estudió las obras del riguroso Husserl en 1908 empleando su fenomenología en la descripción de las experiencias siquiátricas de su especialidad médica, aunque no lo seducía totalmente como filósofo sin embargo admiraba mucho el método husserliano y el rigor intelectual y la superación del "psicologismo que tiende a resolver todos los problemas mediante un determinismo psíquico".

Se graduó de médico en 1909 e ingresó al hospital psiquiátrico de Heidelberg. Jaspers se preocupó en el estudio de las enfermedades mentales considerando que no se estaba aplicando el método correcto en esta materia. En 1913 Jaspers ocupó un supuesto puesto temporal como profesor de psicología en la facultad de filosofía en la Universidad de Heidelberg y Jaspers nunca más regresó a la práctica clínica y el mundo ganó un poderoso exponente del existencialismo filosófico.

Para el año 1913 el joven médico Jaspers descubría al filósofo Soreen Kierkegaard, quien lo condujo "a la filosofía como pensamiento consciente y metódico, que descansa únicamente sobre sí mismo". Fueron Jaspers y Heidegger los filósofos reconocidamente existencialistas que hicieron suyas las lecciones de "probidad" y "seriedad" de Kierkegaard; pero para Jaspers: "ni la teología ni la filosofía pueden fundamentarse en Kierkegaard".

Llegada la Gran guerra de 1914 --siendo que "la filosofía, con toda su gravedad, se hacía todavía más importante de lo que fuera"--, y precisamente en ese contexto sobrevino la muerte de su maestro: el trascendental sociólogo, historiador y economista Max Weber --a quien conoció en 1909--, siendo que el sensible evento y la coyuntura favorable obligaron a Jaspers a aceptar en 1921 la disputada y célebre cátedra de filosofía. No olvidar que ya en 1919 había publicado la segunda de sus sesudas obras titulada: “Psicología de las concepciones del mundo” y que el mismo Jaspers consideró "una obra juvenil muy presuntuosa" donde ofrecía "una filosofía disimulada y que confundía sus conclusiones, erróneamente, con las comprobaciones de una psicología objetiva", de esa forma y tendencia empezó a delinear una filosofía seria y densa, no ciencia ni teoría del conocimiento y que fue resultado por cierto "del shock ocasionado por la misma vida", como una certera "práctica" para "llegar al ser".

Jaspers se adentra metafísicamente en la trascendencia, afirmando que la filosofía no puede ofrecer "ningún conocimiento positivo semejante al de carácter científico" inclusive al margen de "la garantía de una revelación". Reconoce Jaspers que la filosofía falla "en cuanto realización concreta", sin embargo como ventaja otorga "a quien sabe obedecer, el verdadero ser propio".

Es lugar común que muchos comentaristas identifiquen a Jaspers con la filosofía existencialista a secas, porque se adentra extensamente en el existencialismo de Nietzsche y Kierkegaard, y también porque el tema de la libertad individual es central y clave en su obra.

Siempre es recomendable leer su obra: Filosofía (3 vols, 1932) donde Jaspers desarrolla su historia de la filosofía donde incluye los temas que considera claves. Empieza con la ciencia moderna y con el empirismo como es de obligatorio en un hombre proveniente de la ciencia objetiva y Jaspers jaquea al método científico, poniendo como opciones al hombre sin amparo científico las siguientes: Resignarse a no conocer nada, más allá del empireo o dar un salto cualitativo a lo que Jaspers denomina la 'Trascendencia' siendo que al dar este paso cualitativo los seres humanos comprobarán su libertad ilimitada y que Jaspers llama Existenz, y así pueden finalmente experimentar la auténtica existencia.

En 1933 con Hitler ya en el poder, fue sacado de los órganos de dirección de la Universidad de Heidelberg porque su esposa Gertrud Mayer era judía, pero se le permitió seguir enseñando, sin embargo en 1937 los nazis le destituyeron de su cátedra de filosofía en Heidelberg. Y por si fuera poco, en 1942 le dieron permiso para abandonar Alemania con la insólita condición de que entregara a su esposa al régimen genocida hitleriano, la misma que vivía escondida de los nazis, pero Jaspers se negó a abandonar Heidelberg y a delatar a su esposa.

Jaspers se preocupó centralmente sobre la peligrosa y grave amenaza que representa para la libertad humana la ciencia moderna (preocupación compartida por Walter Benjamín, Habermas y la Escuela de Frankfurt) y las instituciones políticas como los partidos políticos y las instituciones económicas modernas.

Para el año 1938 publica su obra: “Filosofía de la existencia” que son tres conferencias impartidas en Frankfurt además Jaspers se opuso frontalmente al nazismo, y sobre ello declaró en 1945: "No soy un héroe, y no quiero pasar por tal". Al terminar la Segunda Guerra Mundial luchó por la reconstitución de la universidad alemana en la que se erradique cualquier rastro y sombra del nazismo y para tal efecto escribió la monografía “El concepto de universidad” en 1946.

En 1947 nuevamente en la universidad por cierto, recibió el premio “Goethe” y para 1948 al sentirse defraudado por la situación política alemana que no tomaba decisiones drásticas contra el pasado régimen nazi se mudó a Basilea en Suiza, donde continuó en la cátedra universitaria.

Los dos más importantes representantes de la hermenéutica fenomenológica como son Paul Ricoeur (discípulo de Jaspers) y Hans-Georg Gadamer (discípulo de Heidegger y sucesor de Jaspers en Heidelberg) evidenciaron la influencia del gran filósofo bajo comentario en sus trabajos e investigaciones.

Para 1959 Jaspers recibió el premio Erasmo y ya en 1961 abandonó la enseñanza en la Universidad de Basilea, y decepcionado por el devenir político de su nación renunció en 1967 a la nacionalidad alemana convirtiéndose en ciudadano de la Confederación Helvética, ya un año antes había publicado el libro: “¿Adónde va Alemania?” sentando las razones de su decisión al respecto: cuestionando la democracia de la República Federal de Alemania sobre todo por lo que hace a las tendencias oligárquicas de los grandes partidos políticos alemanes, los partidos políticos se vengaron de Jaspers criticándolo de mala manera obligándolo a salir de Alemania, y falleciendo en Basilea-Suiza, dos años más tarde el 20 de febrero de 1969.

Y precisamente sobre este grande y célebre filósofo existencialista Karl Jaspers, escribe otro grande de la Escuela de Frankfurt como es Jürgen Habermas consignando lo siguiente:

“Jaspers se pregunta qué pasa con la política alemana. Llega a un pronóstico tan matizado como contundente: La República Federal partió de unos orígenes democráticos, pero se ha convertido en una oligarquía de partidos y se encuentra a punto de dar el paso siguiente que lleva a la dictadura. Ésta no se produce ciertamente por una toma de poder. Se mantiene la fachada y las estructuras cambian lentamente. Pero lo que hay al final de ese cambio es la liquidación del Estado de derecho, la represión de la voluntad popular, la militarización de la vida. (pág. 88)”

(…)

“Cuando dice que no se puede encadenar al pueblo a los partidos y convertirlo en una masa manipulable, aquí sigue hablando todavía el crítico de la cultura”.

(…)

“Hasta ahora no habíamos oído hablar así a Jaspers. (…) Frente a las cuestionables regulaciones relativas al llamado estado de necesidad interna, Jaspers invoca el derecho de huelga política:” (pág. 89)

“El estado de necesidad sólo existe en la imaginación de aquellos que, o quieren utilizarlo para erigir un poder absoluto y eliminar en favor de los empresarios el derecho de huelga, o tienen miedo a enfrentamientos que son necesarios, dentro de la inseguridad que nos aqueja, para poder afirmar la libertad contra las medidas de un gobierno contrario a la razón que no respete la legalidad y los derechos fundamentales. Un gobierno de este tipo ejerce una violencia que el pueblo no puede tolerar. De ahí que el pueblo tenga que disponer de medios de defensa, medios con los que enfrentarse al poder sin armas militares. Por eso ha de reconocerse el derecho a la huelga política.”

“Jaspers considera las leyes relativas al Estado de necesidad como un instrumento de esclavización. Él no figura entre los sospechosos de sembrar descontentos profesionales. Tal vez los políticos de un pueblo que se enorgullece de sus poetas y pensadores se muestren más dispuestos a escuchar la voz de la razón cuando ésta se sirva del lenguaje de un catedrático.” (pág. 90, ‘3. Karl Jaspers’  en ‘Perfiles filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada, España 2000)

Es evidente que esta mente poderosa de la filosofía universal como es Jaspers tuvo y tiene la razón hasta la fecha: Los partidos políticos se convierten en oligarquía nefasta de lesa patria y destruyen y desfalcan y desgracian a sus propias Repúblicas, regímenes y Estados; sin embargo ciertos juristas dizque de renombre se hacen los desentendidos y ciertos politólogos de reconocimiento igualmente, bien hace Habermas en pedir al mundo intelectual que respete y atienda el reclamo y la sugerencia y la fórmula de una mente lúcida, benefactora y magistral como es Jaspers.

Y es que los partidos políticos en el siglo XX cumplieron con la regla del sociólogo Robert Michels en el sentido de la ley de hierro de la oligarquía partidaria, donde que la cúpula partidaria busca eternizarse en el poder para gozar de las mieles del poder y del abuso sin tasa ni medida de sus dominios yendo en contra repetimos de  sus propias Repúblicas, regímenes y Estados, se impone la SOBERANÍA PARTIDARIA antes que la SOBERANÍA NACIONAL y en el Perú se ha verificado desde su creación y nada bueno han traído a la República peruana que sigue siendo un ordinario país exportador de piedras con mano de obra barata.

Cuánta razón tuvo el reconocido metafísico Jaspers en denunciar al Estado de excepción como el de necesidad, como la vulneración --“legal y constitucional”-- descarada de los parlamentos y la imposición dictatorial de la voluntad particular de los partidos políticos desde y con el poder, y los constitucionalistas y politólogos clientes de los partidos políticos callan y se hacen los desentendidos.

Cuánta razón tuvo el eminente existencialista Jaspers en denunciar a su propia nación alemana de no ser severos y sinceros y honestos consigo mismos y sancionarse por haber permitido legal, electoral y constitucionalmente vía el partido nazi las más grandes, atroces y espantosas expresiones de barbarie, vesania y salvajismo contra el género humano y que nos avergüenza hasta la fecha.

Los partidos políticos (salvo meritorias excepciones) son y han traído vergüenza, injusticia y desgracia y corrupción en y a las actuales Repúblicas por lo menos en Sudamérica, los partidos políticos sólo han inoculado dictadura, subdesarrollo, mafia e incultura a nuestras Repúblicas y Jaspers nunca se equivocó en ello.

Cuánta razón tuvo el lúcido germano existencialista Jaspers en proponer el derecho de HUELGA POLÍTICA del pueblo en contra de esta oligarquía de los partidos políticos que imponen su dictadura, sus caprichos, su demagogia y su mediocridad (dentro de su Estado de derecho y de su constitución política) en contra de las grandes mayorías nacionales, necesitamos refundar nuestras Repúblicas pero con otro concepto y praxis de representación política y administración central, reformando nuestros Estados intensa, central y profundamente.

Lima, 27 de setiembre del 2013

Jaime Del Castillo Jaramillo

Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.

Fundador, ideólogo y Presidente de “Foro Republicano”

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jueves, 26 de septiembre de 2013

WALTER BENJAMIN Y EL PODER POLÍTICO EXPRESADO CON Y POR LA TECNOLOGÍA: MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO PRIMERA HERRAMIENTA DE DOMINIO



WALTER BENJAMIN Y EL PODER POLÍTICO EXPRESADO CON Y POR LA TECNOLOGÍA: MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO PRIMERA HERRAMIENTA DE DOMINIO


Walter Benjamin es solamente su seudónimo, su verdadero nombre es Benedix Schönflies, Detlef Holz, nació en Berlín un 15 de julio de 1892 (y fallece en Portbou-España el 27 de septiembre de 1940) en medio de una familia burguesa acomodada  e hijo de un anticuario israelita, y desde niño tuvo una fina sensibilidad que se denota cuando recuerda a su progenitora que le contaba cuentos que se volvieron imperecederos para su posterior filosofía: «el poder de la narración y de la palabra sobre el cuerpo». De ahí se puede entender el vínculo luminoso que él veía entre la tradición y la actualidad y de cómo contando cuentos a la masa vía los medios de comunicación social podía dominarse a pueblos enteros vía la ‘experiencia tecnológica’.

Benjamín estudió en el Friedrich Wilhelm Gymnasium berlinés y luego pasó a una conocida escuela particular de Turingia. Precozmente publica sus primevos ensayos en la revista juvenil Der Anfang. En su juventud fue un radical partidario de la revolución cultural rechazando la enseñanza universitaria.

Siendo universitario se enfrentó a la teoría del formalismo (Wölffin) en sus orígenes y mostró su preocupación por el lenguaje como clave fundamental de la vida misma y escribió: “El hombre se comunica en el lenguaje, no por el lenguaje”. Esta idea será fija en su desarrollo filosófico posterior sistemático ya que EL LENGUAJE DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN de los grupos de poder es el principio del dominio en la actual ‘experiencia tecnológica’.

Fue afecto al idealismo kantiano y a la dialéctica hegeliana, en 1912 sintió el impacto de ser rechazado y marginado por ser judío pero no asumió el sionismo que le presentó Gershom Scholem pero el mesianismo siempre sería su gran compañero. Para 1914 se desanimó de ir a la guerra cuando dos amigos suyos optaron por el suicidio y otras versiones dicen que fue declarado no apto para el servicio militar.

Inicióse sus estudios de filosofía en Berlín y luego en Friburgo, Múnich y Berna. En 1917 contrae nupcias con Dora Pollak y marchó a Suiza para seguir cursos en la Universidad de Berna, donde graduóse en 1919 con una tesis acerca del concepto de crítica artística en el romanticismo alemán (publicada en Berna en 1920). Regresóse a Berlín para intentar trabajar como crítico literario y traductor ya que los rígidos académicos de la Universidad de Frankfurt rechazaron su tesis titulada “El origen de la tragedia alemana” que versa sobre kantismo y platonismo y la crítica del arte en el romanticismo alemán como se anotó. En Berlín entonces pasó muchas dificultades económicas y sentimentales (en 1930 se separa de su esposa), allí traduce los Tableaux parisiens de Baudelaire y preparó el proyecto de una revista (Angelus Novus) que nunca publicó. Para 1922 Hofmannsthal le publicó un ensayo sobre Las afinidades electivas de Goethe.

Su marxismo insurge gracias a la influencia del compositor Ernest Bloch y del reconocido crítico György Luckács, también por la amistad con el literato marxista Bertold Brecht.

Apreciado filósofo y crítico literario y social, también fue traductor y locutor de radio, pero mejor ensayista. Su pensamiento que atrae a muchos contiene Idealismo o Romanticismo alemán, materialismo histórico o marxismo y misticismo judío que combinados en Benjamín produjeron trabajos seductores y muy alabados en materia de teoría estética y Marxismo occidental. Se le vincula con la Escuela de Frankfurt y Jürgen Habermas no oculta el aprecio que le tiene.

Hizo trabajos sobre el ‘mito’ y el ‘drama barroco alemán’ y precisamente ahí sienta sus primeras tesis sobre la ‘alegoría’ donde queda en evidencia su concepto superior de mesianismo vital. Y en ese contexto se define su materialismo exclusivo y excluyente expresando que no sería sionista ni comunista ni fascista y se define naturalista como practicante salvador de la naturaleza que es la vía de expiación de la naturaleza humana, revalora entonces las obras literarias de Marcel Proust y Charles Baudelaire (la traducción de estos autores franceses fue perfecta y ganó lauros por su erudición traductora) por ser ambos observadores penetrantes de la vida. Su reconocido y leído ensayo “La labor del traductor” es uno de los textos teóricos de mayor referente mundial sobre la actividad literaria de la traducción.

Estuvo en Rusia luego de la muerte de su padre era 1926 y escribe su famoso diario confirmando sus posturas políticas aislándose absolutamente. Criticó sañudamente a Hitler y a la teoría fascista y a la izquierda buscando conciliar el marxismo con el judaísmo.

Para 1930 reúne su biblioteca y en 1931 se dice que experimentó con el hachís inspirado en Charles Baudelaire y escribe sobre una tertulia decimonónica que consumía hachís. Se conoce de su intento de suicidio, luego escribiría cuentos. Nunca volvió a Berlín ya que el nazismo lo tenía perseguido y en la mira, en ese contexto se vincula a los líderes de la Escuela de Frankfurt los reconocidos Theodor Adorno y Max Horkheimer (Horkheimer no se sentía satisfecho con el materialismo de Benjamín  toda vez que vinculaba el misticismo con el materialismo histórico sin embargo Horkheimer le facilita su visa a los EE.UU.), de esa época es la vinculación de Benjamín con la escuela de George Bataille.

Se sostiene que Benjamín no tuvo una vinculación estrecha y directa con la Escuela de Frankfurt, sin embargo mantuvo tupida correspondencia con Adorno (y además con Bertolt Brecht quien influyó fuertemente en su concepción estética), no perder de vista que Benjamín recibía financiamiento de la Escuela de Frankfurt y se puede notar el pulso y brillo del marxismo de Brecht y pálidamente la teoría crítica de Adorno así como el misticismo judaico de su amigo de juventud Gershom Scholem en el marxismo (y otros trabajos) de Benjamín: por ejemplo cuando desarrolla su tesis de la filosofía de la historia.

La concepción de Benjamín fue definida como 'utopismo negativo', en un primer momento desde el marxismo y posteriormente en un segundo momento con el espíritu crítico de la Escuela de Fráncfort y precisamente desde esta escuela es que Benjamín analiza la 'subversión de la tecnología' vale decir la fuerte relación con el arte y la cultura y la autonomía de la sociedad es así como sustenta la dirección del desarrollo tecnológico diseñado desde las posiciones de poder donde se acentúa precisamente mucho más el poder mismo, el control y el sentido de la innovación.

También Benjamín aborda los temas de la comunicación y las industrias de la cultura por lo tanto se preocupa de la cultura de masas y la percepción distorsionada, la función social y política de la transmisión mecánica del conocimiento, incluyendo a las modas, el lenguaje, etc. La tecnología entonces predefine el contenido, transformando la cultura vía el cine y otros y prefigurando la pérdida del 'aura', de la experiencia, de la vivencia en la reproducción fotográfica.

La técnica entonces dirige la comunicación, manipula a la masa, convirtiéndola en  instrumento de control de las clases dominantes y paralelamente transforma el discurso. No sólo se transforma la experiencia del conocimiento por la 'experiencia tecnológica', sino que el real valor narrativo de toda historia, la noble percepción cultural del pasado se degrada en el construido y calculado hecho comunicativo de la noticia, de la información, del valor efímero de la reproducción tecnológica comunicativa de masas. La toma de conciencia basada normalmente en la experiencia es sustituida por la inducción calculada de una construcción artificial o virtual de la realidad.

Entonces tenemos que la dimensión temporal de la experiencia narrativa desaparece en el sistema de medios dominados por el poder central de turno, donde prima la instantaneidad de la noticia. El valor de la experiencia colectiva se diluye en la soledad del inducido consumo técnico-informativo o mejor dicho en la inducción dirigida de la 'experiencia tecnológica'.

Fallece angustiado y enfermo en Portbou (montañas catalanas)-España en circunstancias confusas, --cuando refugiados judíos que nuestro autor integraba fueran detenidos por paramilitares franquistas--, ingiriendo morfina, --después de la ocupación nazi en París--, mientras el célebre Theodor Adorno le esperaba en Nueva York y para 1955 apareció la colección en dos tomos de los escritos de Benjamín dirigida por Adorno en calidad de amigo.

Y precisamente sobre este célebre y filósofo marxista Walter Benjamin, escribe Jürgen Habermas connotado miembro de la ya mencionada Escuela de Frankfurt lo siguiente:

“Los cabalistas habían elaborado durante siglos la técnica de la interpretación alegórica antes de que Walter Benjamín redescubriera la alegoría como clave del conocimiento. La alegoría es el concepto polarmente opuesto al de símbolo. Cassirer había entendido como mundo de las formas simbólicas todos los contenidos del mito, de la filosofía, del arte y del lenguaje, contenidos en cuyo espíritu objetivos los hombres comunican entre sí como único lugar en el que pueden existir; pues en la forma simbólica, así creía Cassirer poder decir con Goethe, lo inaprehensible queda hecho realidad, lo inexpresable es traído al lenguaje, y la esencia, al fenómeno. Pero Benjamín nos advierte que todo lo que la historia tiene desde el principio de prematuro, de sufriente y de malogrado, se resiste a quedar expresado en el símbolo y se cierra a la armonía de la forma (pág. 48) clásica. Presentar la historia universal como historia del sufrimiento es algo que sólo puede lograrlo la exposición alegórica. Pues las alegorías son en el terreno del pensamiento lo que las ruinas en el reino de las cosas:
‘Presentar la libertad, la imperfección y la caducidad de la physis sensible y bella era algo que estaba esencialmente vedado al clasicismo. Pero precisamente eso es lo que presenta la alegoría del barroco, bajo el disfraz de su pompa extravagante, con una intensidad insospechada hasta entonces.’
“Ante la mirada formada en la escuela de la alegoría se evapora la inocencia de una filosofía de las formas simbólicas; ante ella queda al descubierto la fragilidad de ese suelo de una cultura de belleza que, supuestamente, Kant y Goethe habían consolidado de una manera definitiva. No es que Benjamín pretendiera abandonar las ideas de aquéllos, pero sí que caló en la ambivalencia de esos ‘valores culturales’ y ‘bienes de la cultura’ (…) En realidad de verdad la historia es la marcha triunfal de los dominadores sobre los que quedan tirados en el suelo:
‘El botín, como se hace siempre, se lleva en la marcha triunfal; se le denomina bienes de la cultura (…) No es nunca un documento de la cultura sin ser a la vez un documento de la barbarie. Y como él no está exento de barbarie, tampoco lo está el proceso de la tradición por el que va pasando de unos a otros.’.” (pág. 49. “I El Idealismo alemán de los filósofos judíos (1961)’  en ‘Perfiles filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada, España 2000)

Nótese el realismo ostensible de Benjamín en la presente cita pero mezclado sabiamente con el tema de la ‘alegoría’ (procedente de misticismo judío de su formación familiar e intelectual) en el materialismo de su análisis que es perfecto.

Benjamín nos muestra la realidad tal como es y la voluntad de poder y de posesión y de dominio no solo del individuo sediento de más poder sino de los colectivos que apelan a la guerra y a la violencia y a la posesión y que luego su salvajismo y ferocidad sanguinaria la justifican y la ocultan y la embellecen con sus historiadores y artistas y con su nueva cultura dominante, y precisamente la ‘experiencia tecnológica’ es usada a la perfección por el poder dominante central para maquinar y reproducir su ‘aura’ de belleza y hermosura artificial dominante, vía la ‘alegoría’ instantánea, pero sistemática y penetrante intermitentemente que reproducen calculada y racionalmente los medios de comunicación social que necesariamente los poderosos aupados en el gobierno manejan como una necesidad vital y cardinal para poder asegurar sus posiciones de poder; y, para ocultar al máximo en su momento, cualquier barbarie, ferocidad o salvajismo que tengan que cometer para ‘restaurar el principio de autoridad’ o asegurar sus posiciones de poder, Benjamín murió precisamente huyendo del poder punzante, asesino y vengativo como fue el nazismo.

El poder y la política de hoy es ‘experiencia tecnológica’ en todas sus expresiones y variantes y MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL y reproducción de la ideología de poder diariamente vía sus medios como ‘alegoría’ penetrante que domina al ser humano alejado o extrañado de las esferas del poder dominante, por eso ética y moralmente Benjamín propuso  la 'subversión de la tecnología' vale decir el despertar de conciencia de las masas para liberarse del dominio de poder autoritario de los medios de comunicación social y de la tecnología que generan y que dominan y usan por antonomasia las clases dominantes en la actualidad.

Lima, 26 de setiembre del 2013
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de “Foro Republicano”
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miércoles, 25 de septiembre de 2013

ERNST CASSIRER OTRA VÍCTIMA DE MARTIN HEIDEGGER O LA FILOSOFÍA AL SERVICIO DEL DECISIONISMO POLÍTICO IRRACIONAL Y VOLUNTARISTA



ERNST CASSIRER OTRA VÍCTIMA DE MARTIN HEIDEGGER O LA FILOSOFÍA AL SERVICIO DEL DECISIONISMO POLÍTICO IRRACIONAL Y VOLUNTARISTA

Ernst Cassirer reconocido filósofo germano y judío nacido el 28 de julio de 1874 en Breslau  (hoy Wroclaw, Polonia) --y falleció un 13 de abril de 1945 en Princeton, Nueva York--, su padre fue un rico comerciante alemán Eduard Cassirer y Ernst integró una pléyade de connotados pensadores alemanes; asumió una sólida formación humanista en las universidades de Berlín, Leipzig, Munich, Heidelberg y Marburgo. Estudió derecho a partir de 1892 pero luego abandonó dichos estudios y se adentró en la Literatura alemana y filosofía en la famosa Universidad de Berlín, sin embargo para 1896 se pasó a la Universidad de Marburgo donde engrosó las filas del neokantismo de la escuela de Marburgo, para 1899 se doctora bajo la férula filosófica de Paul Natorp con una tesis sobre Descartes. Sus trabajos residen en los problemas gnoseológicos y epistemológicos en y para el idealismo crítico. Fue muy leída su obra Filosofía de las formas simbólicas del campo de la filosofía de la cultura. También investigó sobre la epistemología, la filosofía de la ciencia, la historia de la filosofía, teoría del conocimiento.

Y es que Cassirer se concentró en la transformación del dato sensible en símbolo numérico y cuando avanzó en sus investigaciones sobre la sustancia y la función, descubrió cómo el simbolismo algebraico es constituyente en la base de las ciencias. Fue precisamente ese concepto de función en su concepción lo que le permitió asentar una interpretación más amplia y gruesa, más allá de lo físico, abarcando a todas las actividades humanas como creadoras de símbolos liderando así los estudios de antropología filosófica.

Precisamente esta filosofía de las formas simbólicas es el nodo central de la Escuela de Marburgo o neokantismo donde Cassirer fue un connotado líder. La cultura humana se funda entonces en  actividad simbólica que busca superar la inmediatez o presentismo del dato natural y sensible y dicha actividad simbólica genera esquemas autónomos. Así es como Cassirer funda su antropología filosófica como crítica no sólo del conocimiento sino también como crítica de la cultura, ya que racionaliza críticamente todas las creaciones del hombre: los monumentos y los documentos del pasado asumen, más allá de su mera existencia física, un significado y símbolo que los anima.

Y para demostrar sus constructos filosóficos Cassirer se avoca a las investigaciones historiográficas, tal como fueron sus reconocidos trabajos sobre el Renacimiento y la Ilustración.

Para Cassirer entonces el lenguaje simbólico se diferencia del lenguaje discursivo toda vez que el simbólico busca la totalidad y el discursivo tiende a la fragmentación. Su teoría de las formas simbólicas afirma que el hombre no vive en un universo físico sino simbólico racionalmente hablando, por lo tanto el hombre no accede directamente a las cosas sino que utiliza una compleja red decodificadora simbólica para ello y así es como ordena conceptualmente lo que se llama realidad: el hombre es animal simbólico -exclusivamente no es un animal racional-, por lo tanto el ser humano es creador y consumidor de símbolos que organizan su vida y relaciones. En ese sentido, Cassirer considera al mito, la religión, el arte, el lenguaje e incluso el conocimiento, como "formas simbólicas" vale decir, herramientas interpretativas y/o decodificadoras que nos ayudan a comprender el medio racional y emotivo de todo ser humano.

Cassirer explícitamente marca distancia entonces del sicologismo (igual actitud filosófica tuvo el sabio Husserl) y en su versión filosófica las cardinales categorías propias de la intuición mítica son: participación y semejanza. En concreto: el pensamiento mítico o "la intuición y el sentimiento vital mitológicos" tiende compulsivamente a la unidad indiferenciada, busca participar como parte en la esencia del todo; en tal virtud lo que es similar o parecido no solo 'se parece', sino que 'es'.

Para 1902 contrajo nupcias con su prima Toni Bony con la cual tuvo tres hijos. Sus trabajos sobre Leibniz fueron premiados dos veces sin embargo sólo pudo conseguir el grado de Habilitation en 1906 con sus estudios sobre el conocimiento y así poder dictar durante 13 años en la Universidad de Berlín especializándose en la Teoría del Conocimiento.

Cuando Hitler llega al poder en Alemania inmediatamente Ernst Cassirer huye y entre 1933-35 fue profesor en la Universidad de Oxford y entre 1935-41 estuvo en la Universidad de Goteborg en Suecia y se hizo ciudadano sueco desde 1939. Sin embargo abandonó Suecia y se fue a EE. UU., siendo rechazado por la Universidad de Harvard pero admitido por la Universidad de Yale donde impartió clases de 1941 a 1943, y en la Universidad de Columbia (New York) estuvo desde 1943 hasta su muerte por ataque cardiaco mortal en dicho campus universitario.

Cassirer prestó su inteligencia e investigaciones en la célebre edición kantiana a principios de siglo, siendo suya la introducción de dicha colección de la referencia convirtiéndose en lectura obligatoria clásica. Luego se concentró filosóficamente en el Renacimiento y en la Ilustración siendo producto de ello dos trabajos clásicos, y también colaboró con el Instituo Warburg.
La obra del judío Cassirer fue revalorada posteriormente con la generación estructuralista, y releída y revitalizada a fines del siglo XX. Sin duda Cassirer deja su marca y su potencia racional en la historia de las ideas poniendo énfasis en el tema del lenguaje, el mito y la ciencia moderna y contemporánea como expresiones potentes de la cultura europea.

En la historia de la filosofía contemporánea existe un punto de quiebre y lucha de escuelas y generaciones en la famosa POLÉMICA DE DAVOS sostenida entre Cassirer y Heidegger, entre el idealismo romántico clásico alemán contra el decisionismo fenomenológico, fue en Davos, --donde que la familia de Heidegger no permitió que se publicase la documentación de tan famosa polémica, y fue ahí-- donde Heidegger se negó a darle la mano a su brillante oponente al final de dicha polémica. Ernst Cassirer sostenía que el hombre es un 'animal simbólico' y que utiliza precisamente los símbolos para configurar el mundo cultural y en este sistema de símbolos el espíritu humano se expresa vía el lenguaje, el mito, la religión y la ciencia tal como ya reseñamos líneas arriba. En y con Cassirer la Crítica de la razón (obra profunda y alabada de Kant) se convierte en una Crítica de la cultura, y ahí tenemos el gran aporte de Ernst Cassirer como ya advertimos, mientras del otro lado estaba el recio Heidegger que combatía precisamente la cultura y el romanticismo de Goethe y el clasicismo alemán en su misma raíz con un seco y ríspido decisionismo que se fundamenta en la originalidad de su pensamiento y en la firmeza de sus acciones.

Y precisamente sobre esta célebre y legendaria polémica de Davos el filósofo marxista --de la reconocida Escuela de Franfurt y que sigue brindando lecciones de filosofía hoy por hoy-- como es Jürgen Habermas no la pasa por alto y la grafica y la anota y la interpreta en las siguiente citas que nos permitimos alcanzar y notar:

“… en 1929 cuando tuvo lugar en Davos la famosa disputa entre Cassirer y Heidegger. El tema era Kant; en realidad, de lo que se discutía era el fin de una época. El enfrentamiento de escuelas quedó desplazado por el de generaciones: Cassirer representaba el mundo al que también pertenecía Husserl, contra el gran discípulo de éste; el mundo culto del humanismo europeo contra un decisionismo que apelaba a la originalidad del pensamiento, cuya radicalidad atacaba, efectivamente, a la cultura de Goethe en sus raíces.”
(…)
Heidegger polemizaba contra la actitud superficial de un hombre que se limitaba a utilizar las obras del espíritu; él Heidegger, quería ‘volver a contrastarlas con la dureza del destino’. Al final de la discusión, Heidegger rechazó la (pág. 47) mano que le extendía su adversario. Como una continuación de aquello nos suena hoy lo que Heidegger proclamaba cuatro años después en Leipzig, en nombre del partido de Hitler, en la manifestación electoral de la ciencia alemana:
“Hemos renegado de la idolatría de un pensamiento sin raíces y sin poder. Estamos asistiendo al final de la filosofía a su servicio (…) el arrojo originario que nos empuja a crecer en el enfrentamiento con el ente o hacernos añicos en él, es el resorte más íntimo que mueve el preguntar propio de la ciencia de un pueblo. Pues ese arrojo nos atrae hacia adelante, rompe con lo pasado y se atreve a lo inacostumbrado y a lo imprevisible.”
‘Y a lo imprevisible hubo de plegarse Cassirer en ese mismo instante. La emigración lo llevó finalmente a Estados Unidos, después de pasar por Suiza e Inglaterra. Allí escribió su última obra sobre ‘El mito del Estado’; el último capítulo habla de la técnica de los mitos políticos modernos. El libro termina con un comentario a una leyenda babilónica:
“El mundo de la cultura humana no pudo surgir hasta que no fueron vencidas y superadas las tinieblas del mito. Pero los monstruos míticos no fueron aniquilados definitivamente.”
‘Esta victoria de Heidegger sobre la humana intelectualidad de Cassirer, por dudosa que pueda ser, debe su inexorabilidad a que aquél logra poner al descubierto una debilidad real de la posición humanista.” (pág. 48. “I El Idealismo alemán de los filósofos judíos (1961)’  en ‘Perfiles filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada, España 2000)

Nótese claramente aquí que el choque entre dos sólidas posiciones culturales, filosóficas y políticas alemanas es potente, dramática y trascendente; culturalmente Ernst Cassirer y los filósofos e intelectuales judíos se acogían al estatuto de Goethe para hacer valer sus libertades y derechos filosóficos, culturales y políticos por ello se declaraban idealistas racionalistas e inclusive románticos clásicos alemanes, filosóficamente el idealismo alemán había llegado a su techo y las nuevas generaciones y las revolucionarias escuelas tomaron el sentido contrario al idealismo, Husserl ya había declarado con énfasis que le causaba náuseas el idealismo alemán y su crecido discípulo Heidegger con mucho mayor razón al adscribirse al nazismo intelectual, el decisionismo en su vertiente fenomenológica quería desollar al idealismo romántico alemán y la oportunidad se dio en el plano material, síquico y objetivista en el contexto del ascenso electoral y político de Hitler al poder en Alemania. Políticamente el judío Cassirer no tenía ningún respaldo ni amparo ni blindaje políticos, era la víctima en potencia y era el objeto del odio nazi y su filosofía romántica con toda su potencia racional no le sirvió absolutamente de nada salvo para decidir salir de suelo germano.
El decisionismo fenomenológico que agitó y practicó Heidegger fue puntual, ostensible y políticamente efectivo y eficaz, la filosofía política al servicio directo de la política también en esta oportunidad sirvió de motor, justificación y combustible para cometer toda clase de decisiones empujadas a servir a una idea a una cúpula y a un caudillo: eliminación de opositores, persecución del pensamiento y de la cultura enemiga, imposición de medidas contra toda tradición y racionalidad, etc., etc.

La política se racionaliza en teoría pero en la praxis es agonal, trágica, irracional y se alimenta del voluntarismo, y el decisionismo fenomenológico de Heidegger caía como anillo al dedo a la tromba política sin tasa ni medida que fue el nazismo político tal como ahora conocemos bien y documentadamente en exceso.

Ernst Cassirer cobró venganza de Heidegger en el plano filosófico e intelectual ya que se refirió a las tinieblas del mito y a los monstruos míticos, las tinieblas del mito las tendió y las explayó calculada y racionalmente Hitler y Joseph Goebels con sus medios de comunicación social seguido del manejo experto y hábil de la mente mítica humana en general y con ello se comprobó la veracidad y certeza de las propuestas antropológicas filosóficas de Cassirer en todas sus líneas y en cuanto a los monstruos míticos pues, quedó demostrado que estos no han sido aniquilados definitivamente y que anidan, se alimentan y se esconden en toda caverna obscura de la política decisionista de toda coordenada y latitud y altitud.

Lima, 25 de setiembre del 2013

Jaime Del Castillo Jaramillo

Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de “Foro Republicano”
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'Chile, el voraz vecino que aprovechó nuestros errores' escribió el Sr. Embajador SDR Dr Eduardo Carlos Carrillo Hernández


martes, 24 de septiembre de 2013

EDMUNDO HUSSERL Y LOS FILÓSOFOS COMO FUNCIONARIOS DE LA HUMANIDAD RECHAZANDO LA OBSCURIDAD, INFIERNO Y CORRUPCIÓN DE LA POLÍTICA Y DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS



EDMUNDO HUSSERL Y LOS FILÓSOFOS COMO FUNCIONARIOS DE LA HUMANIDAD RECHAZANDO LA OBSCURIDAD, INFIERNO Y CORRUPCIÓN DE LA POLÍTICA Y DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Edmund Gustav Albrecht Husserl fue un trascendental filósofo y lógico que nació un 08 de abril de 1859 en Prosnitz ahora Prostejov de Moravia que hoy es la República Checa dentro de una familia judía de condición acomodada y muere un 06 de abril de 1938 en Friburgo-Alemania, estudió en las famosas universidades de Leipzig (1876) y Berlín (1878) y Viena a partir de 1884 (en esta universidad conoció al sociólogo Franz Brentano quien sería vital para su desarrollo filosófico) donde siguió los cursos de ciencias, filosofía, astronomía y matemáticas, siendo adelantado discípulo de reconocidos matemáticos y sus tesis doctoral se refirió al cálculo de las variaciones.

Su preocupación fue la esencia sicológica de las matemáticas, vale decir cómo es que nuestro pensamiento entiende, origina y prefigura y desarrolla las matemáticas, la conciencia de las matemáticas y por su perfil de pensador profundo e intenso fue nombrado profesor en la Universidad de Halle en 1887 (ahí se vincula con Carl Stumpf discípulo de Brentano) escribiendo su primer libro titulado ‘Filosofía de la Aritmética’ en 1891 de corte racionalista kantiano y cartesiano donde investigó el origen y el uso de los símbolos pitagóricos y su pensamiento penetrante e investigador siguió en desarrollo ascendente de tal forma que a sí mismo se refutó casi una década después con su célebre obra: ‘Investigaciones lógicas’ de 1900-1901 donde ya desarrolla en profundidad su tesis central filosófica combatiendo al sicologismo con inusual e inusitado éxito ya que sienta bases epistemológicas filosóficas con pretensión científica y ahí radica su grande e inmortal aporte, y su sistema filosófico se denominó ‘fenomenológico’ enriqueciendo y modernizando el reconocido trascendentalismo kantiano.

Husserl esforzó su poderoso pensamiento y lógica en trascender de las simples y ordinarias actitudes naturalistas o físicas y sicologistas y para ello se concentraba en el estudio e investigación de las esencias de las cosas reconociendo que toda conciencia va dirigida hacia las realidades fácticas y concretas y a ello le denominó ‘intencionalidad’. Husserl buscaba refundar la filosofía creando una ciencia estricta y una empresa colectiva, pero fracasó en lo último porque sus discípulos por lo menos en el siglo XX mostraron ser intensamente individualistas sin redención y sin propósito de enmienda.

Para Husserl entonces el ego o la conciencia es el pivote mayor de todo conocimiento y siempre será de suyo ‘intencional’ (Franz Brentano) y en consecuencia toda conciencia será “conciencia de algo” --con un objeto de por medio se entiende--. En tal lógica lo primero siempre será la aparición del objeto a la conciencia, después vendrá la interpretación subjetiva, pero la primeva relación conciencia-objeto es la raíz del ‘fenómeno’ husserliano, así se explica su lema que pregonaba regresar «a las cosas mismas» entendiéndose por ello simplemente al objeto que se le aparece a la conciencia o fenómeno.

Cuando estuvo en la Universidad de Gotinga a partir de 1906, logró arremolinar alrededor suyo a muchos esforzados y destacados discípulos y fundóse así la escuela fenomenológica (Adolf Reinach, Johannes Daubert, Moritz Geiger, Dietrich Von Hildebrand, Hedwig Conrad-Martius, Alexandre Koyré, Jean Hering, Roman Ingarden y Edith Stein) y redactó su obra más aplaudida titulada ‘Ideas: una introducción a la fenomenología pura’ de 1913, siendo que aportó sesudas y precisas y puntuales anotaciones sobre las estructuras de la mente humana avocadas a la captación de objetos específicos.

Husserl se esforzó mucho en solucionar la oposición entre la tradición racionalista y la tradición empirista en filosofía y su aporte es superar la postura naturalista y sicologista vía el método del YO en posición de simple espectador que se mira a sí mismo desinteresadamente reconstruyendo así la estructura de la conciencia y del mundo real como un simple fenómeno que aparece en ella.

El método fenomenológico husserliano fue considerado idealismo porque la conciencia genera el mundo objetivo y el inter-subjetivo ya que Husserl quería una relación nueva del hombre con el mundo terreno y con independencia moral del individuo.

Husserl y la escuela fenomenológica fueron el origen de dicha poderosa corriente filosófica universal (de gran influencia en todo el siglo XX y continúa en el siglo XXI) de donde parten los filósofos Max Scheler y Martin Heidegger aunque la publicación de la obra ‘Ser y Tiempo’ de Heidegger provocó la ruptura del preciado discípulo con el encanecido maestro Husserl.

En el año 1886 se casó con Malvina Steeinschneider con quien tuvo tres vástagos y desde 1916 dictó sus esenciales clases en la Universidad de Friburgo (se jubiló en dicha universidad en 1928) dicha Universidad de Friburgo lo nombró profesor emérito luego de su jubilación pero esa distinción le fue desconocida el 14 de abril de 1933 por un decreto antisemita de los nazis y quien dirigía la universidad en esa época fue su discípulo Martin Heidegger.

La poderosa influencia de Husserl y de su escuela fenomenológica tuvo y tiene sus seguidores en Max Scheler, Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre, Maurice Merleau-Ponty, Alfred Schutz, Paul Ricoeur, Jan Patočka, José Ortega y Gasset, Michel Henry, Antonio Millán-Puelles, José Gaos, Eduardo Nicol y la poderosa corriente continuó con Merleau-Ponty, Jacques Lacan y Jacques Derrida. No perder de vista que vía Max Scheler e Ingarden influyó también en la filosofía de Karol Wojtyła el que sería el Papa Juan Pablo II. Y asimismo el reconocido interés de Hermann Weyl en la lógica intuicionista y en la impredicabilidad provienen del célebre maestro de Moravia: Husserl.

Que mejor que el reconocido filósofo marxista de la reconocida Escuela de Franfurt y que sigue brindando lecciones de filosofía hoy por hoy como es Jürgen Habermas nos brinde unas citas esclarecedoras de la personalidad y de la proyección de Edmund Husserl cuando expresa lo siguiente:

“…Husserl, por el contrario, trató de fundar la filosofía como una ciencia exacta precisamente sobre la base de una descripción rigurosa de esos fenómenos que se muestran ‘por y desde sí mismos’, que nos vienen intuitivamente ‘dados’ en una evidencia inmediata. La fenomenología trascendental comparte con el positivismo lógico la intención, pero no el camino. Ambos mantienen el enfoque cartesiano de una duda que nunca desespera de sí misma. Pero las ‘cosas’ a las que Husserl pretende abrirse paso a paso no son las frases analizables sintáctica o semánticamente de los lenguajes naturales o científicos, sino las realizaciones de la conciencia, de las que están construidas las relaciones de sentido de nuestro mundo de la vida. Estas intenciones y sus ‘cumplimientos’ no eran algo que Husserl pretendiera deducir, sino simplemente hacerlos ver ‘desde el punto de vista de la experiencia más última que fuera pensable’, y en esto se distinguía tajantemente de los neokantianos y del viejo idealismo en general. Plessner acompañaba un día a su maestro Husserl a casa después del seminario:
‘Cuando llegamos a la puerta del jardín, estalló su mal humor: “A mí todo el idealismo alemán no me produce más que náuseas. Durante toda mi vida” –y levantando su fino bastón con puño de plata lo oprimía con fuerza, inclinándose hacia adelante, contra la jamba de la puerta- “he buscado la realidad”. Insuperable la plasticidad con la que el bastón representaba el acto intencional  y la jamba su cumplimiento’.
Husserl se aisló a ojos vistas en su casa de Friburgo cuando el horizonte político empezó a obscurecerse. (…) … intentó una vez más un último y gran proyecto cuya finalidad era la de entender la crisis de las creencias europeas como crisis de la humanidad europea y contribuir a superarla. A la ola del irracionalismo fascista, Husserl quería oponerle el dique de un racionalismo renovado, ya que, (pág. 45) ‘la razón del fracaso de una cultura racional no radica en la esencia del racionalismo mismo, sino en su extrañamiento, en su enmarañamiento con el naturalismo y el objetivismo.’
En actitud genuinamente idealista, Husserl cree que la catástrofe podría evitarse si se lograra fundamentar de forma fenomenológicamente exacta a las ciencias del espíritu.
(…)
Utilizando una expresión dudosa, Husserl quiere convertir a los filósofos en ‘funcionarios de la humanidad’. Ya en obras anteriores había elaborado un procedimiento por medio del cual los fenomenólogos podían asegurarse de la correcta actitud cognoscitiva.” (pág. 46. “I El Idealismo alemán de los filósofos judíos (1961)’  en ‘Perfiles filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada, España 2000)

Nótese el asco y desprecio que denota y expresa el mismo HUSSERL con respecto a la política y a los políticos y sus partidos que niegan, se divorcian y asesinan a la razón apelando al naturalismo brutal y físico y a un sicologismo voluntarista y caprichoso o a un objetivismo pero de sus intereses y ambiciones.

Husserl fiel a sus orígenes filosóficos de hacer de su escuela una empresa colectiva planteaba convertir a los fenomenólogos en funcionarios beneméritos y benefactores de la humanidad (parecido planteamiento es el de Platón) con un nuevo contenido y proyección moral porque tenía fe y se esforzó con sus profundas investigaciones en probar que la razón y solo el racionalismo podrá hacer de este mundo un escenario mejor, en igual ruta va Habermas conforme lo estudiamos en otro artículo de mi autoría.

Heidegger el discípulo primevo de Husserl traicionó al maestro cuando apoyó al partido nazi y cuando apoyó al político Hitler antisemita furibundo y es que la política de partido siempre será irracional, naturalista y objetivista brutal como lo señaló luminosamente el gran Husserl.

La política partidaria destruye a la razón, a la moral edificante del género humano y a toda República porque por esencia sólo defenderá sus intereses en cualquier parte del mundo, en Alemania la política partidaria nazi no respetó a las mejores mentes del mundo y todo lo destruyó y consumió y eliminó y ese ejemplo nunca debemos olvidar, el partido político siempre destruirá no sólo a la razón y a los hombres de bien sino también destruirá la SOBERANÍA DE TODA REPÚBLICA como lo advirtió George Washington en su momento.

Lima, 24 de setiembre del 2013
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de” Foro Republicano”
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