IMPERIO ROMANO NO ERA ESTADO, ROMA SÍ, PERÚ NO ERA ESTADO NI
MENOS LIMA AL INICIO DE LA PRIMERA REPÚBLICA
Qué duda cabe que el derecho constitucional universal tiene un gran maestro clásico en
el francés André Hauriou, qué
facultad de derecho del mundo occidental no tiene en sus bibliotecas los libros
del gran maestro galo, qué syllabus de derecho constitucional no cuenta en
primera fila con las obras del gran maestro Hauriou y es que sus lecciones,
obras y estudios todavía iluminan al Derecho Constitucional por la claridad de
sus expresiones basadas en sus investigaciones, la potencia racional propia de
los franceses y la solidez de sus conocimientos y sabiduría en el campo del
derecho constitucional.
No existen estudios de Ciencia Política completos si es que no se pasa por los libros y
lecciones de André Hauriou para
conocer la ingeniería, la estructura y la filosofía del Estado y del derecho
constitucional que abriga a las constituciones políticas de la civilización
occidental moderna en sus proyecciones y praxis macro-políticas, para el
politólogo es vital y central leer a Hauriou
para tener una idea, visión y conceptos claros de la versión jurídica del
Estado y sus amarras macro-legales.
El maestro de maestros André Hauriou tiene un concepto claro y firme y aleccionador con
respecto al Imperio Romano que nos
parece muy sabio, paradigmático y aplicable a nuestra realidad y es que para el
gran maestro galo la histórica y legendaria Roma era un territorio pequeño, era un simple ciudad casi parecida
a la griega, Roma era el solio de
modestos agricultores pero que empezaron a expandirse en todas direcciones
buscando ampliar sus espacios sus horizontes sus negocios sus comercios y su
cultura y en ese caminar y penetrar e introducir sus dominios y costumbres y
negocios en todas direcciones apareció y se formó y se consolidó lo que se
conoce universalmente como el IMPERIO
ROMANO.
Ahora leamos la siguiente cita muy pertinente
del constitucionalista francés de la referencia:
“Roma fue la cabeza de una organización federal o, quizá más
exactamente, de un sistema de protectorados en el que las ciudades y los
pueblos conquistados conservan una cierta autonomía, bajo el control más o
menos estrecho de un representante del emperador. El imperio romano es,
esencialmente el conjunto de los pueblos a los que Roma impone la paz y el
tributo. Sin embargo, hay que comprender que, Ciudad o Imperio, Roma no fue
jamás un Estado, en el sentido moderno del término, es decir, una sociedad en
la que la organización política corresponde a una nación” (André Hauriou,
Derecho Constitucional e instituciones políticas, Edic. Ariel, 1971, pag. 50)”
Queda muy explícito y meridianamente claro que la
expansión de la ciudad de Roma en
todas direcciones y el establecimiento de representantes del Emperador no constituye en modo alguno
un Estado, toda vez que ESTADO ES NACIÓN básicamente y nación
es PUEBLO y pueblo es conjunto
social consciente que tienen antecedentes comunes e intereses también comunes
presentes y objetivos futuros que interesan a su colectivo, vale decir: Sin pueblo no hay Nación, sin Nación pueden
haber pueblos que no quieren o no pueden definir territorio común y no levantar
un gobierno con soberanía.
Lo esencial es la existencia de PUEBLO como colectivo social con objetivos
comunes conscientes y actuantes expresamente en la praxis cultural, política, militar y
económica y eso fue la CIUDAD DE ROMA
que sí fue un ESTADO como lo fue la CIUDAD DE ATENAS en Grecia, ambas eran PEQUEÑOS ESTADOS porque simplemente tenían pueblos unidos en su
pasado, en su presente y en sus objetivos futuros, ahí tenemos NACIÓN y al existir NACIÓN el ESTADO emerge con toda naturalidad
porque las propias necesidades y la dinámica de ese pueblo los impulsa a fijar
y delimitar sus territorios y a levantar un gobierno nacional con soberanía: ESTADO.
Donde no hay pueblo entonces existe multitud y la multitud es la unión de individualidades donde cada quien quiere
hacer su propia y soberana voluntad individual sin interesarles en modo alguno
el ser colectivo o los intereses
comunes. Donde existe multitud no
hay pueblo, donde existe multitud no
hay NACIÓN y donde no hay pueblo no
hay NACIÓN.
Roma al expandirse fue anexando pueblos y negocios
y riquezas pero no le interesó generar ESTADO
solo dominio político, económico y militar, por eso no se equivoca nunca Hauriou cuando afirma con toda
sabiduría y lucidez que Roma era un Imperio pero no un ESTADO, su ESTADO ERA LA
CIUDAD CON SU EJE POLÍTICO Y MILITAR.
En el caso peruano tenemos que nunca fuimos PUEBLO como COLECTIVO RACIONAL CONSCIENTE
DE SUS INTERESES vale decir que la costa y sierra y selva peruanas nunca
tuvieron ni tienen antecedentes comunes y presente con líneas básicas comunes y
futuro con cartabón racional, espiritual y emocional delineado, nada de eso: Perú
tiene Costa con muchos pueblos, etnias y culturas y hasta naciones disímiles
entre sí, igual la sierra y la selva, tenemos aún y hoy por hoy etapas históricas
primitivas no canceladas y que no se están abordando ni política ni culturalmente
por la clase dominante y por los gobiernos de turno de espaldas a nuestra
realidad presente.
El Perú
al inicio de la REPÚBLICA fue MULTITUD y nunca fue PUEBLO, por eso es que nació fallido el ESTADO REPUBLICANO PRIMERO
porque no tuvimos pueblo menos NACIÓN, no tuvimos ciudadanos, no tuvimos territorio
definido, no tuvimos legislación republicana, no tuvimos gobierno republicano
sino la continuación de gobiernos con todas las jerarquías y goyerías de la
Colonia.
Mientras la ciudad de Atenas y la ciudad de ROMA fue
Estado, Lima la capital del Perú en 1821 era todo menos pueblo, fue multitud pero no pueblo y por lo tanto ni siquiera Lima era ESTADO era
la suma de multitudes con intereses totalmente disímiles y odiándose feroz e
insultantemente entre sí. Lima no era ni
pueblo, ni nación ni Estado, menos el Perú.
La gran labor del presente es construir una II República que incluya a sus
pueblos, naciones y culturas y que levante un gobierno realmente inclusivo
nacional y soberano, esa es la labor que se ha propuesto el movimiento político Foro Republicano y que es ahora prioritario,
esencial y primevo.
Lima, 18 de setiembre del 2013
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado
egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta
con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio
profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo
‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en
Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y
epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional
en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y
Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de
los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del
Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación
en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia
Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de” Foro Republicano”
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