EDMUNDO HUSSERL Y LOS FILÓSOFOS COMO FUNCIONARIOS DE LA HUMANIDAD
RECHAZANDO LA OBSCURIDAD, INFIERNO Y CORRUPCIÓN DE LA POLÍTICA Y DE LOS
PARTIDOS POLÍTICOS
Edmund Gustav Albrecht Husserl fue un trascendental filósofo y lógico que nació un 08 de abril de 1859 en
Prosnitz ahora Prostejov de Moravia que hoy es la República Checa dentro de una
familia judía de condición acomodada y muere un 06 de abril de 1938 en
Friburgo-Alemania, estudió en las famosas universidades de Leipzig (1876) y
Berlín (1878) y Viena a partir de 1884 (en esta universidad conoció al
sociólogo Franz Brentano quien sería
vital para su desarrollo filosófico) donde siguió los cursos de ciencias,
filosofía, astronomía y matemáticas, siendo adelantado discípulo de reconocidos
matemáticos y sus tesis doctoral se refirió al cálculo de las variaciones.
Su preocupación fue la
esencia sicológica de las matemáticas, vale decir cómo es que nuestro
pensamiento entiende, origina y prefigura y desarrolla las matemáticas, la
conciencia de las matemáticas y por su perfil de pensador profundo e intenso
fue nombrado profesor en la Universidad de Halle en 1887 (ahí se vincula con Carl Stumpf discípulo de Brentano) escribiendo su primer libro
titulado ‘Filosofía de la Aritmética’ en
1891 de corte racionalista kantiano y cartesiano donde investigó el origen y el
uso de los símbolos pitagóricos y su pensamiento penetrante e investigador
siguió en desarrollo ascendente de tal forma que a sí mismo se refutó casi una
década después con su célebre obra:
‘Investigaciones lógicas’ de 1900-1901 donde ya desarrolla en profundidad
su tesis central filosófica combatiendo al sicologismo
con inusual e inusitado éxito ya que sienta bases epistemológicas
filosóficas con pretensión científica
y ahí radica su grande e inmortal aporte, y su sistema filosófico se denominó ‘fenomenológico’ enriqueciendo y
modernizando el reconocido trascendentalismo
kantiano.
Husserl esforzó su poderoso pensamiento y lógica en
trascender de las simples y ordinarias actitudes naturalistas o físicas y sicologistas y para ello se concentraba
en el estudio e investigación de las esencias de las cosas reconociendo que
toda conciencia va dirigida hacia las realidades fácticas y concretas y a ello
le denominó ‘intencionalidad’. Husserl buscaba refundar la filosofía creando una ciencia estricta y
una empresa colectiva, pero fracasó en lo último porque sus discípulos por lo
menos en el siglo XX mostraron ser intensamente individualistas sin redención y
sin propósito de enmienda.
Para Husserl entonces el ego o la conciencia es el pivote mayor de todo
conocimiento y siempre será de suyo ‘intencional’
(Franz Brentano) y en consecuencia
toda conciencia será “conciencia de
algo” --con un objeto de por medio se entiende--. En tal lógica lo primero
siempre será la aparición del objeto a la conciencia, después vendrá la
interpretación subjetiva, pero la primeva relación conciencia-objeto es la raíz del ‘fenómeno’ husserliano, así se explica su lema que pregonaba regresar
«a las cosas mismas» entendiéndose
por ello simplemente al objeto que
se le aparece a la conciencia o fenómeno.
Cuando estuvo en la
Universidad de Gotinga a partir de
1906, logró arremolinar alrededor suyo a muchos esforzados y destacados
discípulos y fundóse así la escuela
fenomenológica (Adolf Reinach,
Johannes Daubert, Moritz Geiger, Dietrich Von Hildebrand, Hedwig
Conrad-Martius, Alexandre Koyré, Jean Hering, Roman Ingarden y Edith Stein)
y redactó su obra más aplaudida titulada ‘Ideas:
una introducción a la fenomenología pura’ de 1913, siendo que aportó
sesudas y precisas y puntuales anotaciones sobre las estructuras de la mente
humana avocadas a la captación de objetos específicos.
Husserl se esforzó mucho en solucionar la oposición
entre la tradición racionalista y la
tradición empirista en filosofía y
su aporte es superar la postura naturalista y sicologista vía el método del YO en posición de simple espectador que
se mira a sí mismo desinteresadamente reconstruyendo así la estructura de la
conciencia y del mundo real como un simple fenómeno que aparece en ella.
El método fenomenológico
husserliano fue considerado idealismo
porque la conciencia genera el mundo objetivo y el inter-subjetivo ya que Husserl quería una relación nueva del
hombre con el mundo terreno y con independencia moral del individuo.
Husserl y la escuela
fenomenológica fueron el origen de dicha poderosa corriente filosófica
universal (de gran influencia en todo el siglo
XX y continúa en el siglo XXI)
de donde parten los filósofos Max
Scheler y Martin Heidegger aunque la publicación de la obra ‘Ser y Tiempo’ de Heidegger provocó la ruptura del preciado discípulo con el encanecido
maestro Husserl.
En el año 1886 se casó
con Malvina Steeinschneider con
quien tuvo tres vástagos y desde 1916 dictó sus esenciales clases en la
Universidad de Friburgo (se jubiló en dicha universidad en 1928) dicha
Universidad de Friburgo lo nombró profesor emérito luego de su jubilación pero
esa distinción le fue desconocida el 14 de abril de 1933 por un decreto
antisemita de los nazis y quien dirigía la universidad en esa época fue su
discípulo Martin Heidegger.
La poderosa influencia de Husserl y de su escuela fenomenológica
tuvo y tiene sus seguidores en Max
Scheler, Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre, Maurice Merleau-Ponty, Alfred
Schutz, Paul Ricoeur, Jan Patočka, José Ortega y Gasset, Michel Henry, Antonio
Millán-Puelles, José Gaos, Eduardo Nicol y la poderosa corriente continuó
con Merleau-Ponty, Jacques Lacan y Jacques Derrida. No perder de vista que
vía Max Scheler e Ingarden influyó también en la
filosofía de Karol Wojtyła el que
sería el Papa Juan Pablo II. Y
asimismo el reconocido interés de Hermann Weyl en la lógica intuicionista y en la impredicabilidad provienen del célebre
maestro de Moravia: Husserl.
Que mejor que el reconocido
filósofo marxista de la reconocida
Escuela de Franfurt y que sigue brindando lecciones de filosofía hoy por
hoy como es Jürgen Habermas nos
brinde unas citas esclarecedoras de la personalidad y de la proyección de Edmund Husserl cuando expresa lo
siguiente:
“…Husserl, por el contrario, trató de fundar la filosofía
como una ciencia exacta precisamente sobre la base de una descripción rigurosa
de esos fenómenos que se muestran ‘por y desde sí mismos’, que nos vienen intuitivamente
‘dados’ en una evidencia inmediata. La fenomenología trascendental comparte con
el positivismo lógico la intención, pero no el camino. Ambos mantienen el
enfoque cartesiano de una duda que nunca desespera de sí misma. Pero las
‘cosas’ a las que Husserl pretende abrirse paso a paso no son las frases
analizables sintáctica o semánticamente de los lenguajes naturales o
científicos, sino las realizaciones de la conciencia, de las que están
construidas las relaciones de sentido de nuestro mundo de la vida. Estas
intenciones y sus ‘cumplimientos’ no eran algo que Husserl pretendiera deducir,
sino simplemente hacerlos ver ‘desde el punto de vista de la experiencia más
última que fuera pensable’, y en esto se distinguía tajantemente de los
neokantianos y del viejo idealismo en general. Plessner acompañaba un día a su
maestro Husserl a casa después del seminario:
‘Cuando llegamos a la puerta del jardín, estalló su mal
humor: “A mí todo el idealismo alemán no me produce más que náuseas. Durante
toda mi vida” –y levantando su fino bastón con puño de plata lo oprimía con
fuerza, inclinándose hacia adelante, contra la jamba de la puerta- “he buscado
la realidad”. Insuperable la plasticidad con la que el bastón representaba el
acto intencional y la jamba su cumplimiento’.
Husserl se aisló a ojos vistas en su casa de Friburgo cuando
el horizonte político empezó a obscurecerse. (…) … intentó una vez más un
último y gran proyecto cuya finalidad era la de entender la crisis de las
creencias europeas como crisis de la humanidad europea y contribuir a
superarla. A la ola del irracionalismo fascista, Husserl quería oponerle el
dique de un racionalismo renovado, ya que, (pág. 45) ‘la razón del fracaso de
una cultura racional no radica en la esencia del racionalismo mismo, sino en su
extrañamiento, en su enmarañamiento con el naturalismo y el objetivismo.’
En actitud genuinamente idealista, Husserl cree que la
catástrofe podría evitarse si se lograra fundamentar de forma
fenomenológicamente exacta a las ciencias del espíritu.
(…)
Utilizando una expresión dudosa, Husserl quiere convertir a
los filósofos en ‘funcionarios de la humanidad’. Ya en obras anteriores había
elaborado un procedimiento por medio del cual los fenomenólogos podían
asegurarse de la correcta actitud cognoscitiva.” (pág. 46. “I El Idealismo
alemán de los filósofos judíos (1961)’
en ‘Perfiles filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus,
versión castellana de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición
alemana, aumentada, España 2000)
Nótese el asco y
desprecio que denota y expresa el mismo HUSSERL
con respecto a la política y a los políticos y sus partidos que niegan, se divorcian y asesinan a la razón apelando al naturalismo brutal y
físico y a un sicologismo voluntarista y caprichoso o a un objetivismo pero de
sus intereses y ambiciones.
Husserl fiel a sus orígenes filosóficos de hacer de su
escuela una empresa colectiva planteaba convertir a los fenomenólogos en
funcionarios beneméritos y benefactores de la humanidad (parecido planteamiento
es el de Platón) con un nuevo contenido y proyección moral porque tenía fe y se
esforzó con sus profundas investigaciones en probar que la razón y solo el
racionalismo podrá hacer de este mundo un escenario mejor, en igual ruta va
Habermas conforme lo estudiamos en otro artículo de mi autoría.
Heidegger el discípulo primevo de Husserl traicionó al maestro cuando apoyó al partido nazi y cuando
apoyó al político Hitler antisemita
furibundo y es que la política de partido siempre será irracional, naturalista
y objetivista brutal como lo señaló luminosamente el gran Husserl.
La política partidaria
destruye a la razón, a la moral edificante del género humano y a toda República porque por esencia sólo
defenderá sus intereses en cualquier parte del mundo, en Alemania la política
partidaria nazi no respetó a las mejores mentes del mundo y todo lo destruyó y
consumió y eliminó y ese ejemplo nunca debemos olvidar, el partido político
siempre destruirá no sólo a la razón y a los hombres de bien sino también
destruirá la SOBERANÍA DE TODA REPÚBLICA
como lo advirtió George Washington
en su momento.
Lima, 24 de setiembre del 2013
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado egresado de la
U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio
jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional;
periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’
(censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política
con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de
nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política
otorgado por la UCES - Universidad Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos
Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos
en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”,
“Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”,
“Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger,
comunicador social, articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y
Presidente de” Foro Republicano”
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo
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