Hannah Arendt corrompe a la filosofía política y
apostrofa al mismo Aristóteles en pro del capitalismo judío universal con el
pretexto de la ‘Teoría de la Acción Comunicativa’ donde se escucha pero no se
hace nada que perjudique al capitalismo dueño de la partidocracia de derecha y
de izquierda universalmente y del ‘Estado de Derecho’ que los protege. Lectura
de los filósofos alemanes Hannah Arendt y Jurgen Habermas
Hannah Arendt es muy astuta para contrabandear y corromper
la sana y elevada filosofía política que tiene como valor supremo y como
estrella guía: el bienestar del pueblo, la felicidad del pueblo, tal y como lo
había estudiado, analizado y comprendido profundamente el estagirita; y que es
el concepto inamovible e irrefutable por realista y por racional, que se aplica
en el mundo, desde antes de cristo hasta la fecha bajo las enseñanzas del sabio
viejo Aristóteles, sin embargo la
filósofa germana de la referencia antepone los intereses de su pueblo judío el
mismo que tiene como su material actividad principal en el mundo: el
capitalismo en todas sus versiones, variantes y matices y praxis, y es que Hannah Arendt dizque haciendo filosofía
política nos quiere convencer que la POLÍTICA
con actividad ECONÓMICA de PRODUCCIÓN
más la FUERZA LABORAL no es POLÍTICA.
Vale decir que la POLÍTICA
para Hannah Arendt solamente es
hablar y hablar y hablar y que te escuche impertérrito el capitalista (sediento
de riquezas sin molestias alguna y pagando una miseria de sueldo y sin
beneficios para el trabajador en el mundo); o que te escuche el dueño o dueños
de las corporaciones (que manejan el mundo a su antojo y con violencia y abusos
mayormente); o que te escuche el líder
del partido (de derecha o de izquierda) corrupto y mafioso pagado por el
capitalista y/o por el narco y/o por las mafias; o que busques comunicación con
y en las instituciones de la democracia capitalista construidas y pensadas y
supervigiladas para que te confíes, te enredes, te confundas y te aburras y
nunca encuentres solución a tus problemas.
O también: para que se comuniquen entre sí los desvalidos y desposeídos
o la mayoría o los quejosos del sistema capitalista con su democracia liberal,
vía y con sus organizaciones de todo tipo, proyección y esencia y forma, etc.,
pero que al final nunca lleguen a soluciones alguna porque no tienen ni el
poder ni el dinero ni la infraestructura necesaria para solucionar nada, esa es
la ‘Teoría de la Acción Comunicativa’
vaciada de todo contenido económico o de producción o de acción social de Hannah
Arendt que vende sin ningún empacho y envolviéndolo en supuesta
filosofía política de alto nivel.
En suma Hannah Arendt
pretende que la comunidad dominante capitalista mundial judía siga
enriqueciéndose de lo lindo, sin ninguna perturbación o ruido político, ya que
desligar el aspecto social o productivo o económico o laboral de la POLÍTICA es como quitarle la uva al
vino, o desaparecer el sol al planeta tierra, la verdad de verdades es que: es
inaceptable esta postura dizque filosófica política de Hannah Arendt, remitir todo a la comunicación y a la teoría y al ‘intelecto’ es sinceramente
inconcebible y absolutamente anormal hasta teóricamente, al parecer Arendt tuvo problemas sicológicos
serios y que rozan con la patología o es que su esencia judía era extrema o
dogmática en absoluto.
Hannah Arendt es puesta en vitrina con mucha inteligencia,
calidad y elegancia por el filósofo Jurgen
Habermas donde comenta la peligrosa teoría de nuestra filósofa alemana
aludida de la siguiente manera:
“El concepto que desarrolla
Hannah Arendt de un poder generado comunicativamente sólo puede convertirse en
un instrumento afilado si lo desligamos de su conexión con una teoría de la
acción de inspiración aristotélica. Hannah Arendt tiene que reducir el poder
político exclusivamente a praxis, esto es, al habla y a la acción conjunta de
los individuos, porque a esa praxis la deslinda de las actividades no políticas
del producir y del trabajar, por un lado, y de la actividad no política del
pensamiento, por el otro. Y frente a la producción de los objetos y frente al
conocimiento teórico, la acción comunicativa (pag. 215) tiene que aparecer como
la única categoría política. Este estrechamiento categorial por el que lo
político queda identificado con lo práctico, permite conseguir reveladores
efectos de contraste en lo que atañe a la eliminación a la que hoy estamos
asistiendo de los contenidos esencialmente prácticos del proceso político. Pero
Hannah Arendt consigue eso al precio de: 1) suprimir del ámbito de lo político,
a título de ‘violencia’ (Gewalt), todos sus elementos estratégicos; 2) arrancar
a la política de sus relaciones con su entorno económico y social en el que
queda inserta a través del sistema administrativo, y 3) no ser capaz de
aprehender los fenómenos de violencia estructural.” (pág. 216), ‘11. Hannah
Arendt’ en ‘Perfiles
filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana
de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada,
España 2000)
La filósofa germana Arendt
nos lleva a unos escenarios peligrosísimos si nos apartamos por un centímetro
de la concepción filosófica política clásica de Aristóteles; toda vez que dejar absolutamente toda la POLÍTICA en manos de la ‘comunicación y de la praxis’ (como nos
lo indica Habermas en la cita
glosada) es llevarla también al angosto, perverso y sangriento y espantoso
camino de las decisiones de la mafia política, del magnicidio, del genocidio o
de las ‘limpiezas étnicas’, o de la ‘fumigación’ de inmigrantes, etc., etc.
Es muy peligroso lo que plantea Hannah
Arendt y solamente se le puede ocurrir a judíos que odian extremadamente a
todo otro ser humano que no sea judío y/o que amenace su expansión política o
militar o económica, como sucede en la franja de Gaza con los sitiados
palestinos sumidos en la miseria, el hambre, la guerra crónica, el encierro
político y aislamiento mundial con el soplo de fuego del odio judío sobre
ellos, por ello el mismo Habermas se
asusta y dice que la teoría de Arendt:
“sólo puede convertirse en un
instrumento afilado” y efectivamente, concretar la postura de Arendt es poner un afilado cuchillo o
una afilada hacha en manos de los delincuentes políticos -que son la mayoría en
el mundo, salvo meritorias excepciones- para degollar a los que no lleguen a
tiempo o sean excluidos de la COMUNICACIÓN
ENTRE MAFIOSOS O ASESINOS POLÍTICOS (avalados o apadrinados por el capitalismo)
ya que sin los valores supremos que le imprimió Aristóteles a la política
pues estamos perdidos y condenados a la desaparición como género humano, así de
simple y de sencillo.
Lima, 04 de junio del 2014
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio
profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20
años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa
radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en
radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano
insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado
internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias
Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis
terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de
‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la
investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”,
“Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y
conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de “Foro Republicano”
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo
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