Perú es hoy cuerpo político infecto por la corrupción que mana de sus
propias estructuras constitucionales fujimontesinistas: La primera República ha
colapsado
Se veía venir la macro corrupción
general y de todo orden y nivel que hoy sufre el Perú en la misma médula de su
Estado y es que otra cosa no se podía esperar de la vigente constitución
política de 1993 pensada y planificada por vulgares delincuentes y asesinos de
marca mayor quienes fungieron de líderes oficiales a nivel de Estado canalla,
tal como sucedió con el fujimorato y que hasta el día de hoy sorprendentemente
pervive dicho fallido Estado con sus estructuras, arquitectura y operadores de
todo tipo y nivel y bien embozados y protegidos.
¿Qué otra cosa no es sino la
escandalosa estadística de la veintena de presidentes regionales corruptos a
punto de ir a prisión, y otros presos por prácticas similares al
fujimontesinismo?
¿Qué otra cosa no es sino la
mafia ancashina en su gobierno regional, comprometida en prácticas exactamente
iguales (‘La Centralita’) a las mafiosas enseñanzas dejadas por el delincuente
Vladimiro Montesinos?
¿Qué otra cosa no es sino Rodolfo
Orellana y Benedicto Jiménez, comprometidos y liderando presuntamente temible e
inmensa banda de delincuentes insertos en el propio Estado (PJ, FN, Congreso,
MP, CGR, PNP, SUNARP, Notarías, etc.) y que se apropiaron injusta y
criminalmente de propiedades de todo tipo a nivel nacional incluyendo lavado de
activos, a vista y paciencia de los poderes de turno llamados a reprimir tales
delitos de gran monta?
¿Qué otra cosa no es sino la
indignante condición de dos ex presidentes de la República y a la vez líderes
partidarios que probadamente han cometido graves delitos usando sus cargos y
poder y sin embargo disfrutan sus riquezas mal habidas junto a sus militantes
partidarios compinches en libertad y con parlamentarios que los protegen como
si fuesen dioses?
¿Qué otra cosa no es sino la desesperación
y la grita general de las mafias universitarias (se enriquecen sin investigar,
sin pagar impuestos, estafan con la educación) que buscan derogar la reciente
ley universitaria contraria a sus intereses?
No existe un solo organismo
estatal hoy que pueda librarse de las vinculaciones con las mafias
partidocráticas de derecha o de izquierda o con bandas delincuenciales a nivel
de gobiernos, esto indica que tenemos que reformar el Estado peruano
absolutamente y de la manera más rápida posible, no tenemos otra opción: la
Segunda República debe instaurarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario