Congreso de la República del Perú es el símbolo, el
culpable y la fuente mayor del subdesarrollo nacional; el parlamento liberal es
dispendio, mafia partidocrática y estafa ostensible
El Congreso de
la República del Perú desde su creación tiene una historia negra, de
traiciones, defecciones y entreguismo de
lesa patria; el parlamento siempre fue el club de la oligarquía, la
partidocracia venal y las transnacionales codiciosas y expoliadoras de nuestro
Perú, sin la intervención de Juan Velasco Alvarado todavía estuviésemos
sufriendo al Perú aristocrático, o la frase tonta y patética pero real de
tener: ‘República Aristocrática’ (sabiendo bien que ambos términos se
contraponen teóricamente), repito: sin Juan Velasco Alvarado estuviésemos mucho
más divididos y es que el gobierno militar institucional que dirigió el general
piurano en 1968 apresuró históricamente la democratización real que, inmediata e hipócritamente la
partidocracia de derecha y de izquierda apresuraron con la constitución de 1979
pero lo que no hizo la partidocracia fue reformar a profundidad el Congreso de
la República sabiendo bien y conscientemente que el parlamento es la fuente
mayor del subdesarrollo nacional y de la corrupción macro.
Nuestro Congreso
de la República tiene dos funciones básicas: Legislar y controlar al poder
político, y no ha cumplido ni cumplirá cabal y realmente ambas funciones,
repito: El parlamento liberal nunca legislará ni controlará al poder debidamente
porque el Congreso de la República es el asiento de la partidocracia corrupta
de derecha y de izquierda, por lo tanto: no le pidamos al otorongo que coma
hierba y que no coma carne, el otorongo siempre será carnívoro y nunca
vegetariano. ¿Las leyes expedidas por el parlamento hasta la fecha han
erradicado la injusticia social, laboral, económica y ambiental?, ¿Con las
leyes expedidas por el parlamento hasta la fecha hemos logrado salir del
subdesarrollo nacional y dejar de ser simples y silvestres ‘exportadores de
piedras’ como lo somos desde la Colonia?.
El Congreso de
la República del Perú es el símbolo, el culpable y la fuente mayor del
subdesarrollo nacional; el parlamento liberal es dispendio, mafia y estafa
ostensible en el día y a día, por décadas y por etapas históricas; manteniendo
al parlamento liberal estamos alimentando a los partidos políticos corruptos de
derecha y de izquierda siempre a fin que sigan manteniendo al Perú
subdesarrollado y colono de países desarrollados y de transnacionales
apátridas.
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