Como tenía que ser, la llave fue y es convocar a Palacio de Gobierno a las organizaciones sociales, algo que Castillo siempre usó desde el dia One y ahora ve los frutos, primero fue a las Regiones y los convenció de creer en su prédica y decisiones políticas ministeriales y luego bajaron solos a Palacio los diferentes escalones sociales, gremiales y dirigenciales y eso golpeó y enloqueció a la derecha.
La estrategia clara y firme y útil es ningunear a la Big Press y reforzar su propia base a futuro y hoy usarla como idóneo teflón forte.
El espectáculo de las organizaciones en palacio y acuerdos concretos le devuelven la fe a un pueblo de izquierda con hambre de creer en Castillo y los líderes envidiosos de la zurda sienten la presión y el golpe de Castillo y los avasalla aunque se resistan.
Ya quedó la imagen de un verdadero presidente del pueblo en esa izquierda y por eso, la derecha chilla y grita de dolor. Esta ventaja simbólica y además real, la tenía Pedro Castillo desde el inicio, ahora la amplifica y la usa como comba y machete contra la derecha y en breve Castillo golpeará más para someter por el dolor a sus opositores, Harvey Colchado es el inicio y dejarlo políticamente descuartizado, tumbado y sanguinolento será un aviso contra sus opositores. Lo dejo ahí.