Las Élites o el núcleo duro e
inmortal de toda organización y forma política universal: El marxismo de todo
pelaje y matiz lo reconoce y lo ensalza oblicuamente; y la democracia de masas
y ‘su Estado de Derecho’ es la placenta, la incubadora y la morada perfecta
para las élites siempre. Lectura de los filósofos alemanes Hannah Arendt y
Jurgen Habermas
Siempre el estudio de las ÉLITES es
apasionante en la profesión de la Ciencia
Política, y no puede haber en puridad de verdad: ni Ciencia Política ni politología
en forma y en esencia si no se ha estudiado bien el gran capítulo teórico
de las Élites, y también es
obligatorio el estudio de las élites a través de la historia universal y su
obra material y proyección política (construcción de naciones, creación de Estados
y constituciones políticas, revoluciones, etc.). Y es que la presencia,
actividad y penetración de las élites
en la praxis política: es el nervio, corazón y personalidad políticas que
tienen los Estados y naciones en el orbe planetario. Se puede hablar de formas
de gobierno, regímenes políticos y constituciones políticas de todo tipo y
orden, pero las élites siempre serán
el órgano vivo y real y palpitante en todo accionar político corpóreo que se
quiera estudiar o analizar.
Pero aquí permítaseme una digresión: Mi experiencia profesional como
catedrático de ciencia política por
más de una década en universidades públicas y privadas me indica que, muchos
estudiantes no saben o intuyen que el centro de estudios que les ofrece la
carrera de ciencia política siempre tendrá su posición política e ideológica,
aunque juren que no es así los titulares de las escuelas o facultades de
Ciencia Política, y por lo tanto la malla curricular y el programa de la
carrera estará adecuado a los intereses políticos o ideológicos de los dueños
del centro de estudios o de sus directivos o autoridades del momento (el
sistema neoliberal no permite currículas o programas de estudio contrarios a su
ideología de poder dominante y presionará para que las universidades se alineen
al sistema). Participé en la confección oficial de la malla curricular de la
Escuela Académico Profesional de Ciencia Política de la universidad nacional
Federico Villarreal a fines del siglo XX y principios del siglo XXI y pude ser
testigo de cómo los cursos a incluir se acomodaban a los intereses de la cúpula
directiva altamente politizada, y como lo cursos se acomodaban a los profesores
afectos a la cúpula directiva, tuve la suerte de hacer incluir (luego de mucho
debate) como curso oficial la materia
‘POLÍTICA COMPARADA’ como obligatoria, pero también tuve la frustración, el
sinsabor y la decepción de ver como se maltrataba adrede a buenos y excelentes
profesores de ciencia política o politólogos profesionales que invité a la
escuela para levantar el nivel y calidad académica de dicho centro de estudios,
pero primaron los intereses políticos y mezquinos, y los mediocres se dieron y
se dan maña para sacar de carrera a los politólogos capacitados y aburrirlos y
luego imponer la consabida legión de ABOGADOS de su entorno y que nunca en su
vida habían leído un simple manual de Ciencia Política pero que por el carnet
partidario o por intereses pecuniarios venales dictaban clases a pesar de las
múltiples tachas estudiantiles en su haber. También fui testigo de cómo la
facultad de Derecho se cogía y tragaba el presupuesto asignado para la Escuela Profesional
de Ciencia Política y no compraba ni un libro y menos promovía investigación
alguna, por eso cuando me retiré, -hostigado por la politizada cúpula de
mediocres abogados metidos a ‘politólogos’ (y toda la hostilización y fastidio
en tu contra por un sueldo mísero que te paga el Estado y por las gollerías que
quieren disfrutar con impunidad los caporales de las facultades a veces de
consuno con su Rector)-, pude constatar que la escuela de Ciencia Política de
la Universidad Nacional Federico Villarreal no tenía en su biblioteca ni
archivos, tesis alguna de investigación en ciencia política de sus egresados:
Triste realidad y crítica situación profesional y científica que me parece no
ha sido superada en modo alguno.
Fueron los italianos y su luminosa escuela de ciencia política los que
afrontaron el tema y sentaron las bases clásicas del estudio de las Élites: Gaetano Mosca, Wilfredo Pareto y Robert Michels, un trío de sabios para
la ciencia política universal, que necesariamente tienen que ser leídos por los
estudiantes de ciencia política de hoy y del futuro. Y es que fue el mismo
padre de la ciencia política el florentino Nicolás
Maquiavelo quien dejó muy en claro que las ÉLITES son el pivote, el eje central y el cerebro de la política en
las naciones y Estados.
Este italiano trío es el basamento de la ciencia política para el
estudio de las Élites, fundamentalmente reaccionaron frente a los vicios de la DEMOCRACIA LIBERAL CAPITALISTA y en
contra del MARXISMO que no es otra
cosa que la propia producción de la democracia liberal capitalista: el marxismo como su propia enfermedad o
sarna capitalista, y por cierto que su contexto era el nacionalismo exacerbado
ya sea por el fascismo antimarxista o el totalitarismo marxista-leninista. El
capitalismo mismo en sus vicios había producido el maquinismo abusivo, depredador y explotador no sólo de recursos
naturales sino también de hombres que sufrían la explotación en carne viva sin
defensa alguna dando pie al crecimiento del marxismo y del
marxismo-leninismo, sino que también el capitalismo salvaje había provocado
en su angurria e irracionalidad la terrible I Guerra Mundial con su secuela de muerte, hambre y anarquía por
doquier.
Mosca, Pareto y
Michels polemizan contra Carlos Marx
y el marxismo considerándolos
utópicos y románticos, toda vez que el
marxismo y el leninismo
proponían un colectivismo o comunismo que acabaría con todas las injusticias
sociales, políticas y económicas capitalistas y el mundo sería un paraíso
comunista, el trío italiano de la referencia responden con REALISMO CIENTÍFICO vía la ciencia política y verificando con la
historia y con otros hechos y datos comprobables que NUNCA HABRÁ COMUNISMO NI COLECTIVISMO PARADISÍACO en el campo
político, económico y social capitalista, he ahí la gran importancia sustancial
y clásica de conocer, comprender e interpretar a Mosca, Pareto y Michels
porque demostraron que Carlos Marx y
Federico Engels y Lenín eran románticos, y utópicos y
simples demagogos y que la CIENCIA
POLÍTICA es más poderosa en sus análisis y proyecciones porque se basa en
la realidad científica.
Gaetano Mosca (1858-1941) establece su teoría de la CLASE POLÍTICA para estudiar y analizar
el accionar de las ÉLITES (para 1908
ya era diputado y esta experiencia le da mayor consistencia a sus conclusiones
científicas), y Wilfredo Pareto
(aceptó el escaño de Senador en el régimen fascista de Mussolini) sienta su
excelente tesis de la ‘Circulación de
las Élites’ y fue el que sentenció la famosa frase: “La historia es un cementerio de las aristocracias” para dar a
entender la prevalencia e importancia de las élites en todo cuerpo político, y Robert Michels sienta su inamovible
tesis de la ‘Ley de hierro de las oligarquías’ donde inclusive dejó
sentado que es la DEMOCRACIA CAPITALISTA
LA QUE GENERA OBLIGATORIAMENTE OLIGARQUÍAS.
Gaetano Mosca establece que, la DEMOCRACIA CAPITALISTA es la que contiene en su seno necesariamente
a ÉLITES aunque no lo reconozcan ni
en su constitución política y/o formalmente, pero precisamente la DEMOCRACIA CAPITALISTA ESENCIALMENTE ES DE
ÉLITES. En la misma línea politológica de Mosca es el LIBERALISMO
CAPITALISTA EL PUNTO DE EQUILIBRIO ENTRE LA ARISTOCRACIA Y LA DEMOCRACIA, y
esta deducción es importante para entender el truco, la estafa y el bulo de los
demagogos capitalistas que agitan la palabra DEMOCRACIA a secas en sus discursos y presentaciones públicas,
cuando en verdad saben bien que la DEMOCRACIA
LLEVA EN SU SENO ARISTOCRACIAS que dominan y subyugan a las mayorías.
Precisamente Mosca se
enfrenta a los demagogos marxistas y
les dice que la dictadura del
proletariado marxista nunca sería otra cosa que NUEVA ÉLITE DOMINANTE QUE A NOMBRE DEL PROLETARIADO devendría en
subyugante y poderosa sin freno y simplemente relevaría en el puesto a la
antigua élite capitalista.
Mosca afronta y explica la esencia del PODER: vale decir, el binomio cardinal de DOMINANTES Y DOMINADOS, o sea, los que mandan y/o dominan y los
que obedecen; y esa es la historia universal en todo tiempo y lugar, y es en y
por la CLASE MEDIA de donde se
produce o genera la ÉLITE o CLASE
POLÍTICA dominante, toda vez que tienen acceso a la educación y a la
instrucción que facilita la movilidad
social.
Asimismo Mosca fue incrédulo
en cuanto a los beneficios del sufragio
universal porque es el POLÍTICO
elitista el que se hace elegir por las masas creándole la falsa ilusión de que
es el pueblo el que elige a sus representantes: el SUFRAGIO UNIVERSAL es una gran mentira y treta del liberalismo
capitalista que hace creer a las masas que ella gobierna y que los funcionarios
están al servicio del pueblo, cuando en términos reales no es así.
Wilfredo Pareto (1847-1923), quiso aplicar el método de las ciencias
naturales a la metodología de la investigación en ciencia política, y es
precisamente el que más polemiza contra el marxismo
y contra la democracia liberal
capitalista, y cuando ascendió al poder Benito Mussolini creyó que sus teorías científicas eran respaldadas
por la realidad y obviamente veía con simpatía al régimen fascista
mussoliniano, tan es así que en 1923 aceptó su nombramiento como Senador.
Pareto considera que la ‘Circulación
de las élites’ es la esencia de la historia misma, y que siempre existirán
conflictos entre las clases sociales, y que por cierto el carácter o
personalidad de una sociedad no es si no: la expresión de su élite; la misma
que sabe manipular emocionalmente a sus masas subyugadas, concediéndole
espacios de movilidad social para
evitar las rebeliones sangrientas y renovar a la misma clase política.
Robert Michels (1876-1936) fue discípulo de Mosca y también polemiza contra el marxismo aunque concuerda con el materialismo histórico en el sentido que la historia es el
registro de luchas de grupos de poder
donde que nuevas oligarquías suplantan o se funden con las viejas.
Michels fue explícito en afirmar en su famosa obra ‘Los partidos políticos’ que LA DEMOCRACIA SIEMPRE LLEVARÁ OBLIGATORIAMENTE
A LA OLIGARQUÍA y esa es su tesis central por la que es conocido y
estudiado en el mundo de la ciencia política: ‘La ley de hierro de la oligarquía’.
Michels asimismo advirtió, que toda DEMOCRACIA u OLIGARQUÍA (que es lo mismo en términos realistas y
materiales), corre el peligro de la rebelión
de las masas, por un lado, y de de otro lado: la aparición de la usurpación de poder o dictadura (en la lucha de poder interna
entre los pares de la misma oligarquía u democracia).
Después de este trío clásico de politólogos italianos, -bajo comento-,
sobre la teoría de las élites, tenemos
a otros grandes exponentes como AARONOVITCH, en Inglaterra, Robert DAHL y Mills en los EE.UU., entre otros, que no es materia de su desarrollo en esta
oportunidad.
Y precisamente sobre el tema de las élites, Hannah Arendt desarrolla con mucha centralidad la presencia y
acción de las élites como necesarias en los cuerpos políticos, y el filósofo Jurgen Habermas lo relieva comentando y glosando a nuestra filósofa
alemana aludida de la siguiente manera:
“En el pasaje que sigue queda de
manifiesto la peculiar conexión que establece Hannah Arendt entre la democracia
participativa y las estructuras elitistas que ella considera necesarias. ‘Quien
piense con Kant que “es dulce imaginar formas de Estado” no podrá resistir la tentación
de seguir dando vueltas a las potencialidades de los consejos (se refiere al
sistema revolucionario de consejos), que nunca hemos visto más que in statu nascendi. Pero tal vez fuera
más sabio decir con Jefferson: “ponedlos en marcha para
el propósito que queráis; pronto mostrarán para qué otros fines son los mejores
instrumentos” –los mejores instrumentos, por ejemplo, para hacer saltar
la moderna sociedad de masas con su peligrosa tendencia a la formación de
movimientos pseudopolíticos de masas o quizás la forma mejor y las más natural
de intercalar en las mismas raíces de esas democracias de masas una élite a la
que nadie escoge, sino que se constituye a sí misma-. Los goces de la felicidad
pública y de la responsabilidad por los asuntos públicos se convertirían
entonces en la porción de esos pocos, procedentes de todas las profesiones y
esferas de la vida, que tienen sensibilidad para la libertad pública y que no
podrían ser felices sin ella. Políticamente son los mejores y es tarea de un
buen gobierno y signo de una sociedad bien ordenada asegurarles el lugar que
les corresponde en la esfera pública. Ciertamente que esta forma
‘aristocrática’ de gobierno significaría el fin del sufragio universal tal como
lo conocemos hoy, ya que sólo aquellos que han demostrado como miembros
voluntarios de una ‘república elemental’ que se preocupan por algo más que por
su bienestar privado y que les preocupa el estado del mundo, tendrían derecho a
ser oídos en la dirección de los asuntos de la república. Sin embargo esta
exclusión de la política no tendría efectos derogatorios, ya que una élite
política no es lo mismo que una élite social, cultural o profesional. La
exclusión además, no estaría en manos de un cuerpo ajeno; si aquellos que
pertenecen se han elegido a sí mismos, aquellos que no pertenecen se han
excluido a sí mismos. Y tal autoexclusión, lejos de ser una discriminación
arbitraria, daría de hecho sustancia y realidad a una de las más importantes
libertades negativas de las que gozamos desde el fin del mundo antiguo, es
decir, a la libertad con respecto a la política, que era algo desconocido en
Roma y Atenas, y que, políticamente hablando, es quizá la parte más relevante
de nuestra herencia cristiana’ (On Revolution, páginas 79-80).” (pág. 213),
‘11. Hannah Arendt’ en ‘Perfiles
filosófico-políticos’ de Jürgen Habermas, editorial Taurus, versión castellana
de Manuel Jiménez Redondo, traducido de la tercera edición alemana, aumentada,
España 2000)
La cita materia de la presente, es muy importante para darnos cuenta
como la filósofa germana Arendt no
cae en el cuento de la DEMOCRACIA a
secas ni menos en la DEMOCRACIA
PARTICIPATIVA, ya que ella tomando las posturas italianas tratadas ut
supra considera que DEMOCRACIA
ES OLIGARQUÍA así de simple y de sencillo, y que por lo tanto, la DEMOCRACIA DE MASAS es una estafa
absoluta ya que la DEMOCRACIA DE MASAS
NO EXISTE, lo que en realidad existe
es la ÉLITE escondida tras esa democracia de masas y que es la que
realmente domina y gobierna en esa tantas veces denominada: ‘democracia de masas’.
Es más, el mismo Jurgen Habermas
afirma que para Arendt las ÉLITES SON NECESARIAS o sea que para la
filósofa alemana de la referencia NO
EXISTE REALMENTE DEMOCRACIA DE MASAS: Lo que existe es ÉLITE, que se esconde tras las organizaciones de masas, incluyendo
a los partidos políticos y que dicha ÉLITE a sí misma se constituye y se
organiza y se renueva y se recicla con el pretexto de la ‘democracia de masas’.
Fácil es colegir entonces, que la democracia
capitalista o mejor dicho la
OLIGARQUÍA en términos de Robert
Michels crea la ficción de la ‘democracia
de masas’ vía sus élites de poder político, cuando es en verdad que dichas ÉLITES son las que dominan SU DEMOCRACIA y para ello usan o
utilizan o instrumentalizan a los PARTIDOS
POLÍTICOS y otros, como meras sombras o títeres, siendo que los verdaderos
dueños o dominantes del sistema están detrás, y a dichas ÉLITES se refiere Hannah
Arendt cuando menciona y cita al gran Thomas
Jefferson que descubre el engaño de la ‘democracia
de masas’ desde los inicios u orígenes de la República norteamericana.
La pregunta que hacemos entonces es: ¿En qué queda la ‘teoría de la Acción Comunicativa’ (que
también auspicia y aplaude el mismo Jurgen
Habermas) que tanto defiende Hannah
Arendt como escenario vital para ejercer poder y política auténtica? Tema
que desarrollamos en otro envío; también
preguntamos: ¿Hasta qué punto es consistente la misma ‘teoría
de la Acción Comunicativa’ de Hannah
Arendt si es que ella considera necesarias a las Élites?; asimismo preguntamos lo siguiente: ¿Si las élites imponen sus intereses y su
dominio aparentando que existe ‘democracia
de masas’ como es que podrían auspiciar la ‘acción comunicativa’ que propone Arendt y Habermas si es
que ello es contrario a los intereses de la mencionadas Élites?.
La República romana aparece
en el contexto en que era necesario renovar las ÉLITES por agotamiento del discurso político y por el ascenso en la
movilización social debido al auge y bonanza económica de la expansión romana y
transaron plebeyos y patricios y así
se instaura la famosa República romana
tan agitada, tan viril y tan sangrienta también. La República norteamericana surge por implantación y emergencia de
nuevas ÉLITES empoderadas
geopolítica, económica, social y políticamente, y las viejas ÉLITES tuvieron que ceder poder y nace
la República primera de George Washington y sus pares como
nueva ÉLITE impetuosa y sedienta de
poder, con la esclavitud como pivote central de la economía nueva republicana.
El Perú tiene una historia totalmente distinta, si por un lado Hannah Arendt considera que las élites son necesarias, pues en el caso
peruano nunca tuvimos ÉLITE O
ARISTOCRACIA progresista, nacionalista, pujante y ambiciosa de gloria y
expansión como se verifica en la República
romana o en la República primera
de George Washington, en el caso
peruano fueron ÉLITES FORÁNEAS
sedientas de gloria y ahítas de romanticismo utópico republicano los que
vinieron al Perú a expulsar a los españoles, cuando en realidad los peruanos
residentes ni querían expulsarlos ni querían República y por último ni entendían
que cosa era la independencia y la República en forma; por eso, en cuanto se
retiraron las ÉLITES INDEPENDENTISTAS
FORÁNEAS inmediatamente caímos en el pozo negro de la anarquía y emergieron
militares enanos mentales y a la vez ciegos políticos que impulsados por la
pasión de la riqueza fácil y del poder sin límites se enfrentaron y dividieron
y ensangrentaron al país por más de medio siglo con la farsa de República, que
en puridad era republiqueta peruana.
En Perú entonces no tuvimos ÉLITE
o ARISTOCRACIA NACIONALISTA sino
todo lo contrario, aparecieron grupetes y cenáculos criollos que no ÉLITES PROGRESISTAS que se sentían
avergonzados de ser peruanos y sentían asco por los indígenas y negros
compatriotas suyos, y vivían añorando haber nacido en Europa o EE.UU., y eso se
expresó en su política entreguista y pro-imperialista cuando se hacían del
poder central, Hannah Arendt nunca
se equivoca cuando dice que las ÉLITES son
necesarias, pero son necesarias las ÉLITES
PATRIOTAS Y PROGRESISTAS como las que estudiaron Mosca, Pareto y Michels., pero en Perú no se verifica totalmente el
avance científico de los estudios de los teóricos de las élites antedichos.
Las Élites son el núcleo duro e inmortal de toda organización y forma
política universal y hasta el utópico marxismo de todo pelaje y matiz lo
reconoce y lo ensalza oblicuamente vía la DICTADURA
DEL PROLETARIADO que no es otra cosa -en puridad de verdad y de realismo
puro y duro-, que holocausto a y en pro de las ÉLITES; y la democracia de
masas capitalista y ‘su Estado de
Derecho’ es la placenta, la incubadora y la morada perfecta para las élites
u oligarquías siempre. Aunque en el caso peruano tenemos una lectura al revés
pero que de todas formas nos sirven para el análisis pertinente las teorías de
los politólogos y filósofos aquí mencionados.
En el Perú falta hacer mucha investigación en CIENCIA POLÍTICA ya que nuestra historia es un laboratorio fértil y
perfecto para esbozar nuevas teorías y rectificar las añejas, pero se requiere
también despojarnos de la perniciosa y ufana POLITOLOGÍA ABOGADIL que pulula en la mayoría de las escuelas o
facultades de ciencia política (los
abogados se creen superiores e iluminados en ciencia política cuando lo que
hacen es entorpecer y corromper el estudio y avance de la ciencia política
peruana), y necesitamos menos política e ideología en los mismos centros de
estudio de ciencia política peruanos.
Lima, 23 de mayo del 2014
Jaime Del Castillo Jaramillo
Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 20 años de ejercicio
profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20
años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa
radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en
radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano
insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado
internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES - Universidad Ciencias
Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis:
“Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático
universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”,
“Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”;
“Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social,
articulista y conferencista.
Fundador, ideólogo y Presidente de “Foro Republicano”
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo